Lección 24: COMPONENTE TECNOLÓGICO-CULTURAL

Icono IDevice Hipótesis - Contextos(10)

Hipotesis 

El desarrollo de la sociedad y la cultura han estado ligados a las producciones tecnológicas creadas e inventadas por los propios seres humanos. El Homo Sapiens que la especie humana cree ser, no sería más que una ilusión si no tuviera como polo de su constitución al Homo Faber. Pero de igual manera, el Homo Faber que la especie humana es, no sería más que pura acción robótica si no tuviera como polo de su constitución al Homo Sapiens. La tecnología es un constituyente estructural de la humanización y la humanización un factor de permanente fomento y usabilidad de la tecnología. La tecnología no es una entidad situada por fuera del entorno humano ni del ser humano en cuanto tal, sino un constituyente sustantivo de "lo humano". Existen tecnologías sociales, culturales, del pensamiento, del amor, del odio, de la escritura, de la oralidad, pero también tecnologías industriales, agrícolas, aeronáuticas, comerciales, de la guerra y de la paz: en una palabra, lo humano está habitado por la tecnología y la tecnología constituida por lo humano. El éxito antropológico de la "especie humana" ha consistido en diversificar y complejizar sus producciones tecnológicas y, con ello, su propia producción como "especie humana".

En la actualidad, las tecnologías telemáticas y digitales están demarcando el carácter mismo de la sociedad y sus diferentes modos de producción cultural. Calificativos como los de Sociedad "global" "mediática", de la "comunicación generalizada", "informática", "postindustrial", "infosociedad", "cibersociedad", "Sociedad Mobile", entre otros, apuntan a la profunda incidencia que tienen las tecnologías digitales en sus más diversos órdenes y dimensiones: e(economía, finanzas, comercio, industria, ciencia, navegación, medicina, medios de comunicación, telecomunicaciones, deportes, educación, información, etc.). El carácter electrónico y digital de estos diversos y múltiples órdenes de la sociedad está denotado por el prefijo e(electrónico), que se antepone a los mismos. Pero que se extiende a los saberes y conocimientos derivados de estos nuevos universos tecnosociales: e(psicología, sociología, cultura, gestión, filosofía, pensamiento, comunicación, política, pedagogía, etc.), con lo cual se denota también que hay afectaciones tanto en los órdenes de la percepción, los procesamientos y aprendizajes, como en los lenguajes y la usabilidad de los mismos. El "Homo Zapping" es en la actualidad la expresión de las tecnologías digitales que convirtieron a las propias tecnologías en e-tecnologías y al Homo Sapiens en "e-Zapping".

El reconocimiento del profundo carácter antropológico, cultural y social de la e-tecnología plantea nuevos y diversos retos para las instituciones educativas del presente. La aceptación proactiva de tales desafíos se convierte en algo más que un imperativo de subsistencia para las mismas. Los requerimientos de los usuarios, de la sociedad, de las nuevas competencias y de las exigencias de transformación de las propias instituciones y organizaciones educativas para generar respuestas pertinentes a estos retos, exige la incorporación creativa e innovativa de las tecnologías que constituyen el actual modo de ser de la sociedad y de su próximo futuro.

Para el caso particular de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, su propia existencia está implicada en el reconocimiento del carácter antropológico, cultural y social de la tecnología y, de manera específica, de la e-tecnología, concebida además como factor de equidad e inclusión social, en cuanto la modalidad de educación a distancia está anclada y se sostiene por el carácter mediado de la e-pedagogía que utiliza para la producción de dispositivos, procesos de aprendizaje, organización didáctica de conocimientos e interacciones con fines sistémicos de formación.

Contextos (10)

La vida nómade del Homo Erectus o de los primitivos seres humanos estaba basada en las técnicas de recolección de los productos vegetales naturales, en los cuales no intervenía sino como consumidor. El Erectus recolector llegó a convertirse también en un ser depredador. Para conservar su existencia, el hombre cazador, sustancialmente carnívoro y ovíparo, tuvo que inventar tecnologías orientadas a la inmovilización y conservación de sus presas, a rituales de caza individual y colectivos, a formas de cooperación social como condición para la conservación y reproducción de los grupos y sus integrantes, a expresar y profesar creencias religiosas para el fortalecimiento de su espíritu frente a los poderes de la naturaleza, así como a la transmisión educativa y social de los saberes, técnicas y tecnologías en uso. Las tecnologías de la caza, hechas para conservar y reproducir la vida de los grupos humanos, también fueron empleadas para la depredación de la vida.

La agricultura es la gran revolución tecnológica de la antigüedad, que le permite a los grupos asentarse en determinados territorios y volverse social y culturalmente sedentarios. La tecnología de la agricultura obliga a los grupos a estabilizarse en un sitio, a cohesionarse con la consolidación de vínculos familiares, sociales, rituales de identidades culturales, cultos y creencias religiosas, económicos y educativos. Las tecnologías de la agricultura son tecnologías de la producción de objetos naturales, le imponen a la naturaleza la voluntad humana de la producción y le demanda a los grupos sociales la necesidad de estabilizarse en un determinado territorio, al contrario de las tecnologías de la recolección, de la caza y de la pesca, netamente consumidoras y que exigen del grupo la necesidad de la movilización permanente.

Las tecnologías de la agricultura forzaron la necesidad de complementar, sustituir o suplementar las viejas tecnologías nómades de la caza por tecnologías de la domesticación de animales aptos para el consumo humano, así como el uso de ciertas especies animales para el trabajo, el transporte y el intercambio comercial. Las tecnologías de la agricultura sentaron las condiciones para el paso de las viejas tecnologías de la extracción de minerales a las tecnologías de la extracción y fundición de metales, transformando los objetos naturales, creando nuevos objetos industriales y nuevas herramientas para agregarle valores al trabajo humano.

Las tecnologías de la agricultura generaron también conocimientos diversos y nuevas tecnologías: relaciones entre los ciclos de la luna, el sol y las estrellas con los ciclos para el alistamiento de la siembra, el cultivo, el cuidado, recolección de los productos agrícolas, tecnologías para el almacenamiento, la conservación, transformación y transporte de dichos productos, asignación de valores para el intercambio y el comercio, así como para la acumulación de riquezas, pero también formas de conquista y colonización. Las tecnologías de la agricultura posibilitaron la producción de conocimientos astronómicos, agronómicos, metereológicos, maneras culturales de vestir y de presentación individual y social, valor nutritivo de los alimentos y su culinaria, modos de educación para la convivencia y preservación de oficios, artes, competencias e identidades individuales y colectivas, rituales, creencias y modos de comportamiento, del manejo de las técnicas y de las tecnologías en uso.

Las tecnologías de la agricultura produjeron determinadas formas de asociación política de los grupos y las sociedades, modos culturales de relaciones de poder y de acumulación o distribución de las riquezas, de fomento y negociación de conflictos, de regulaciones diversas en el ejercicio de la autoridad, de los modos de conquista, colonización y sometimiento de otros grupos sociales, de formas de cooperación y convivencia entre sociedades, de explotación y de equidad social.

El desarrollo la guerra organizada, la paz en la convivencia, la constitución de grupos asentados en veredas, caseríos, pueblos y ciudades, el invento de reglas de derecho para la regulación de acciones al interior de las sociedades y entre las sociedades, son el resultado de la consolidación de las tecnologías de la agricultura, así como la emergencia de los imperios y la lucha por el control territorial, las poblaciones, las riquezas, el comercio.

Las tecnologías de la agricultura afinan las tecnologías de la oralidad, las mnemotecnias para la conservación de la tradición, la activación sincrónica de la comunicación y los modos de almacenamiento de recuerdos. La Bíblia, la Ilíada y la Odisea son, entre otras, obras representativas de esta mnemotécnica de la oralidad, al igual que las técnicas de los juglares, la poesía, las artes escénicas, los rituales religiosos, relatos, leyendas y mitos.

Las tecnologías de la escritura están principalmente asociadas a la vida urbana, al desarrollo del pensamiento, la cultura, las ciencias, las artes, la conciencia. Las múltiples formas de consignación y conservación de la información y del pensamiento experimentadas por los más diversos pueblos a través de pictogramas o de la escritura iconográfica, son desarrollos tecnológicos que han contribuido al potenciamiento de la humanidad, a la cualificación de sus formas de percepción, comprensión, expresión, explicación e interpretación de sus diversas realidades y el ordenamiento de las mismas

Para el caso del mundo occidental, el invento del alfabeto, los modos de escritura y de lectura, producen otra de las revoluciones de mayor perdurabilidad e impacto para la sociedad y la cultura. El invento de la agricultura y de la escritura son revoluciones que han contribuido de manera significativa a la transformación del homo sapiens en especie humana y en Humanidad

Estas tecnologías demandan otras formas de conocimientos, nuevos modos de afinamiento del pensamiento, la necesidad de la argumentación, de la formalización lógica de lo que se enuncia, de la demostración, contribuye a la ampliación de la conciencia, del conocimiento del sí mismo, de las formas de relaciones y organizaciones sociales. Las tecnologías de la escritura alfabética fuerzan la emergencia de las matemáticas, la lógica formal, la retórica, la gramática, la filosofía, el cuidado de sí, la medicina, la navegación, la cosmología, el ordenamiento astronómico del universo y la geografía.

La comprensión y explicación del universo mediante la incorporación del lenguaje matemático y las tecnologías de la medición y de las correlaciones numéricas de los entes formales de la naturaleza, permite el paso del universo metafísico al universo físico de la astronomía. El lenguaje matemático que se le atribuye a Dios para la creación del universo, es el mismo lenguaje que permite la comprensión y explicación de ese universo creado como universo infinito (Galileo). Las tecnologías de la navegación fluvial y marítima, el invento de la brújula y la rosa de los vientos, al tiempo que posibilita el intercambio comercial, social y cultural, amplifica y consolida la noción misma de Humanidad y del "universo tierra". La descripción cartográfica del continente descubierto por Colón como entidad geográfica diferente de Asia (Américo Vespucio), configura el carácter esférico de la Tierra y le otorga un lugar físico en el universo como planeta. El invento de la navegación matemática por la astronomía le quita a la Tierra la pretensión de significarse como "centro" de la creación y le reconoce al Universo el carácter de "infinito" (Galileo), en tanto que la navegación y las sondas aeroespaciales verifican astrofísica y matemáticamente la existencia de múltiples galaxias y multiplicidad de universos. La percepción y las nociones del lugar y el papel de la Tierra y del Hombre en el universo y del universo mismo, siguen experimentado cambios profundos, que no dejan de suscitar inquietantes interrogantes. La tecnología es consustancial a estos nuevos modos de conocimiento.

Otro hito que impacta de manera evidente las entrañas de la cultura humana ha sido la invención de la imprenta (Gutenberg), que demarca el paso de la escritura manuscrita a la escritura mecánica o industrial. Del texto único, singular, escrito a mano sobre papiro, al texto moldeado en letras que impregnan el papel, multiplicado para muchos, son hechos que producen una profunda transformación en la sociedad y en los sistemas de consignación, circulación, transmisión y divulgación y apropiación del saber y la información. Su acceso exige la creación de alfabetas, de lectores que asuman esos nuevos modos de percepción, comprensión e interpretación. La escritura y la lectura se convierten, en si mismas, en nuevos lenguajes y en nuevas tecnologías.

La revolución de la imprenta es al mismo tiempo la exigencia de realización de una nueva utopía educativa, que consiste en el paso de la alfabetización que privilegia su accesoy uso a unos pocos individuos y grupos sociales, políticos o religiosos, a las tecnologías de la escritura apropiados por todos, como condición para la constitución de una sociedad civilizada, integrada por sujetos cultos, ilustrados, que se valen de su propio entendimiento y asumen una condición de vida como sujetos autónomos. Esta exigencia se convierte en los más recientes tiempos en un derecho que tienen todos y cada uno de los miembros de la sociedad y hace parte de las competencias básicas que se requieren para existir social y culturalmente. La erradicación del analfabetismo sigue siendo una utopía no cumplida para la mayoría de los Estados del presente y Colombia no es una excepción en este caso. La UNESCO deriva de este mandato el ejercicio de una serie de líneas de acción cuya meta final será la declaratoria de la liberación de la Tierra del flagelo del analfabetismo, para lo cual concita a los Estados y a diferentes organizaciones sociales a la unión de esfuerzos. Poca sensibilización muestran en este sentido las instituciones de educación superior, que miran en otra dirección por considerar que no es responsabilidad directa de sus ámbitos de acción.

La mecanización de los procesos y procedimientos para la transformación de los objetos que antes se fabricaban con base en la tradicional manufacturación, ha sido otro de los cambios profundos experimentados por la sociedad occidental, pero generalizado a la mayoría de las sociedades. La serie de la economía clásica: Tierra, Capital y Trabajo, se ve impactada y potenciada por este nuevo modo de producción industrial, tanto o más profundamente que la resonancia generada por la Revolución de la Agricultura.

Las tecnologías de la producción industrial tienen que ver también con la organización del tiempo en el desarrollo de los eventos, el control de las acciones, la concordancia entre lo que se planifica y la duración de lo que se hace, la disciplina del cuerpo y los hábitos de higiene, lo que es adecuado e inadecuado en los comportamientos. En la fábrica no se trata sólo de una tecnología de la producción industrial, de la transformación de las materias primas en bienes de consumo o de uso, sino también de tecnologías sociales, de la modelación de las conductas, del cumplimiento de los reglamentos, de la salvaguarda de las mercancías, de la prevención de la falta y la violación de las reglas.

Las tecnologías digitales de la información y la comunicación se han convertido en una de las más recientes e impactantes revoluciones, cuyas resonancias quizá no se ha podido dimensionar aún. Han invadido en corto tiempo los más diversos ámbitos y dimensiones de la sociedad y la cultura y han generado formas de reorganización de usos, costumbres, procesos y procedimientos, relaciones con el saber y el conocimiento de nuevo orden. La correlación tradicional de Tierra + Capital + Trabajo se ha convertido en Tierra + Capital + Trabajo + Conocimiento, pasando a ser éste último el mayor bien de capital, producible, reproducible, inagotable, valor que agrega valor, con mayor potencial quizá que las propias materias primas.

Las propias tecnologías digitales de la información y la comunicación son en sí mismas un valor para la generación de innovaciones y potenciamiento de crecimientos, sostenibilidad y proactividad, tanto en las tecnologías fabriles como en la prestación de servicios y en la constitución de nuevos modos de relaciones. De ahí su rápida diseminación e incorporación en los más diversos rincones de la sociedad.

Las tecnologías digitales de la información y la comunicación, además de las herramientas y dispositivos que las evidencian, se han constituido en un nuevo lenguaje, en nuevas gramáticas para el ordenamiento de las palabras, los pensamientos y las cosas. No han multiplicado la realidad, reduplicando objetos y cosas, pero si han contribuido al redimensionamiento de la percepción, las maneras de comprensión, explicación e interpretación. En algún sentido, configuran una perspectiva epistemológica muy significativa, que impide que se reduzcan a simples herramientas o a incomprensibles lenguajes metafísicos. Se ha ido constituyendo un importante corpus epistemológico del lenguaje que codifican las tecnologías digitales de la información y la comunicación.

Los seres humanos están siendo afectados desde su propia interioridad por una exterioridad que envuelve todos los intersticios de su vida: la aparición del hardware y el software constitutivo del mundo siempre en crecimiento de los computadores, la Cloud Computing, de Internet, del ciberespacio, del complejo universo de la Web, de la realidad digital multiplicada una y otra vez a través del bite, de la realidad aumentada, de la robótica, la informática, las telemáticas, las tecnologías móbiles en el mundo de las comunicaciones, las convergencias Web, Internet, computadores y telefonía móvil, televisión digital, televisión de alta definición, realidad en 2D y 3D, e-Books, bibliotecas virtuales, museos virtuales y, en fin, el prefijo sustantivado de la realidad e, con su aparente alteridad del universo físico y social en el universo virtual del ciberespacio.

En general, e- configura un complejo e inagotable conjunto de elementos que tienen su alteridad o su otredad en un espacio invisible, pero real, digital, pero verdadero, que puede representarse de esta forma: e- (...), en donde e- es la plataforma construida para habitar en modo e- cualquier objeto, dimensión, ámbito o fenómeno físico, social o cultural del tradicional universo perceptible y objeto de experiencias cotidianas. El conjunto electro-espacial es la propia realidad allí configurada: e-educación, e-química, e-deporte, e-literatura, e-música, e-economía, e-transacciones, e-redes sociales, etc.

Las trayectorias tecnológicas en su fusión con la sociedad y la cultura pueden mostrar las crecientes rupturas que se producen con el propio desarrollo tecnológico. Por ejemplo, el paso del objeto manuscrito como manifestación esencial de la escritura en papiro, al libro como máxima expresión de la escritura impresa en papel, liberó en su momento a la escritura de su almacenamiento y circulación casi exclusiva en bibliotecas privadas, custodiadas para su preservación en conventos y castillos, con ejemplares únicos o reproducidos letra a letra por los copistas, y permitió su almacenamiento y circulación en ejemplares impresos de manera industrializada, para que pudieran ser accesados desde las bibliotecas públicas y coleccionados para su consulta en las bibliotecas escolares, individuales, familiares o comunales. De la revolución instaurada por la tecnología digital emergen ahora otros modos de producción, almacenamiento, circulación, apropiación y reconstitución de la escritura y del saber.

El circuito que va de la escritura manuscrita a la escritura impresa en papel y de aquí a la actual escritura digital, los e-Libros, evidencia los profundos impactos sociales, educativos y culturales causados por esas respectivas revoluciones tecnológicas. Las "invisibles" Bibliotecas virtuales o digitales de hoy, conocidas también como "bibliotecas con información intensiva", los repositorios de documentos -metadateados‖ como objetos de consultas en la Red, el desarrollo de comunidades académicas en red para la gestión de conocimientos, las comunidades de aprendizaje, el creciente incremento de buscadores especializados en línea y los sistemas de alertas para el conocimiento de novedades publicadas en la Red son, entre otras, acciones familiares y cotidianas a la gestión de información que representa actualmente la existencia de realidad digital, Internet y el ciberespacio.

La diversidad de lugares y modos de producción del saber, los diversos formatos digitales para su almacenamiento, los múltiples canales para su circulación y acceso, además de las redes para su valoración y resignificación, hacen que los modos de apropiación se conviertan en el centro de diversas miradas para su investigación y procesos de formación. La legitimidad de las nuevas experiencias educativas basadas en los entornos virtuales no radica ya en el papel de intermediario que cumple el profesor entre el saber y el estudiante, sino en la garantía al acceso a información de calidad, a los criterios para su valoración y a las interlocuciones en las comunidades de aprendizaje.

Otro aspecto significativo de estos cambios tiene que ver, de manera específica, con los tránsitos del alquimista al científico y de éste al investigador actual. Para el alquimista, su casa era al mismo tiempo el taller-cocina, un lugar de cocción para la transmutación de los metales, ligado a los modos de comprensión de la realidad desde el hermetismo, desde la mística como metafísica. Para el científico, que combinaba la razón con la experiencia, el laboratorio no era su casa, ni siquiera el Taller-cocina sofisticado, sino el lugar en donde la experimentación podía hacer que la realidad revelara sus reglas de constitución, la regularidad de sus manifestaciones y las razones de sus determinaciones para poderla dominar y controlar.

Para el investigador actual, inmerso en la realidad digital, el interés no radica en que el objeto revele las claves de sus secretos, ni la constitución de sus regularidades, sino la capacidad de su reproducción en diversas condiciones y mundos posibles. La simulación es su más preciado valor, pero no ya en los ostentosos laboratorios de probeta, sino en sofisticados laboratorios virtuales, en donde nube de computadores y complejos software entremezclan lo descriptible del objeto con su nueva expresión virtual, es decir, productor de nuevas realidades y nuevas condiciones de posibles existencias.

Para el acceso a este nuevo universo tecnohumano, es preciso contar con hardware, software y un canal de acceso a Internet. Sólo así este mundo es penetrable, disponible y colonizable. Los Estados vienen haciendo crecientes esfuerzos para la creación de condiciones que hagan posible que el mayor número de personas de sus poblaciones cuente con esta disponibilidad. Es un mundo irreversible, que marca tendencia y carácter de época: la sociedad global.

Las tecnologías digitales y telemáticas demarcan la necesidad de un nuevo proceso de alfabetización, pues para el dominio de sus herramientas y la penetración de su lenguaje, es preciso crear las condiciones mentales, culturales, psicológicas y educativas del caso. La Alfabetización digital no consiste únicamente en manejar procedimientos de acceso a la red, sino en la apropiación creativa de sus dispositivos, que pueden ser compartidos y personalizados, en el dominio de las posibilidades y limitaciones que genera. Se puede ser alfabeta del tradicional modo de la escritura derivada de los griegos y de la escritura impresa de Gutenberg, pero ser analfabeta del lenguaje de las tecnologías digitales y telemáticas, aunque en algunos se manejen muchas de sus herramientas.

El analfabetismo digital se ha convertido también en un -flagelo‖ y en reto para los gobiernos. Los nativos digitales emergen casi de manera "natural" como resultado de las nuevas condiciones que la sociedad va creando como responsabilidad para su acceso. Los migrantes digitales no son todavía un número suficiente de personas que se preste para reconocer que existen condiciones adecuadas en la democratización del acceso y uso del lenguaje y las herramientas de las tecnologías digitales de la información y la comunicación, pero puede verificarse que su ritmo de crecimiento sigue significativamente en aumento, en unos países más que en otros. El analfabetismo digital es hoy tan dañino para las personas como el analfabetismo tradicional. Lo anterior reta también la inclusión social como carácter o tipificación de las tecnologías digitales y telemáticas, es decir, que no sea un factor de ampliación de la brecha social y cultural de las mayorías, sino un factor de superación o cierre de la misma.

La emergencia de las tecnologías que constituyen la existencia de Internet, la invención del bite y su correlación con las tecnologías Web, la configuración del Ciberespacio como un nuevo universo simultáneamente colonizable y en paralelo crecimiento, el rápido versionamiento de estas tecnologías (Web 1.0, Web 2.0 y Web 3.0 proyectada), la invención y vertiginoso desarrollo de los dispositivos -Mobile‖ en los procesos de telecomunicación, entre otros, sustentan de manera dinámica las plataformas tecnológicas que sirven de base al universo del Ciberespacio, uno de los constituyentes de la realidad e, reconocida popularmente como realidad virtual.

Al igual que la e-economía, e-sociedad, e-cultura, e-comercio, entre muchísimas otras, el mundo educativo también ha sido convocado a su transformación en esta otra realidad: e-educación. Se le conoce como educación virtual, e-Learning, On Line Education, pero se comienza a conjugar también ahora la Mobile-Education y sus combinaciones como Blended-Learning. Se enuncian también sus diversos versionamientos: Educación 1.0, Educación 2.0 y se anuncia también la Educación 3.0 como futuro previsible y probablemente realizable.

La modalidad de educación a distancia inserta sus trayectorias en las correlaciones entre pedagogía y tecnologías. Los denominados -modelos‖ o generaciones de educación a distancia narran los modos de entrecruzamientos que se producen en estas correlaciones. Entre más se acercan a los modos educativos convencionales, más artesanal se muestran sus desarrollos pedagógicos y las tecnologías incorporadas.

Entre mayor es la incorporación de medios, de las tecnologías de los impresos en papel y de las tecnologías audiovisuales lineales, más cerca está su configuración de los modelos industrializados de educación. Y cuanto más se profundiza en las pedagogías mediadas y en las tecnologías digitales y telemáticas, mas se reconstituye el mundo educativo en el universo del Ciberespacio, y más cerca está de configurar el modelo virtual o e-Learning.

Pero, de igual modo, entre mayor es el jalonamiento que se viene generando con la incorporación de los dispositivos ―Mobile‖ en estos nuevos ámbitos educativos, más parece perfilarse la configuración de otros modelos y metodologías inéditos.

Las correlaciones dinámicas que se producen entre estas diferentes configuraciones, generan también metodologías híbridas o mixtas, conocidas como blended-Learning, pero cobijadas todas por el universo de la educación a distancia.

___________________________________________

10 Se propone la descripción de algunas manifestaciones de importancia significativa que permiten mostrar y profundizar las hipótesis enunciadas. Los contextos demarcan trayectorias, problemáticas, tendencias, estabilizaciones y transformaciones, de tal manera que dibujan paisajes cambiantes frente a los cuales se plantean retos diversos y requerimientos de respuestas inteligentes por parte de las organizaciones, los grupos sociales y las personas.