Lección 8: Introducción al Conductismo

 

 

 

Versión inicial (2008) Claudia A. Paredes.

El conductismo, también denominado behaviorismo (del inglés «behavior», conducta), es en la actualidad la escuela psicológica más difundida e influyente. Su fundador, J. B. Watson, desarrolló en 1913 un programa según el cual la psicología debía circunscribirse al estudio de la conducta observable y mensurable, renunciando a la descripción de contenidos de la conciencia y a los datos que pueda suministrar la introspección. Según Watson, «la psicología estudia la conducta y ésta es lo que el organismo hace o dice, pues hablar es hacer, es decir, conducirse».  

De este modo, elimina cualquier referencia a lo subjetivo, a los procesos de pensamiento y a la percepción, ya que ninguno de ellos es observable ni por consiguiente susceptible de medición.

El objetivo del conductismo es  predecir y explicar la conducta  por medio de un  control de su  ocurrencia, logrado por medio de la manipulación del ambiente que contiene al organismo que se comporta. 

De acuerdo con la definición Watsoniana, la psicología es una rama puramente objetiva y experimental de la ciencia natural, cuya meta es la predicción y el control de la conducta. El estudio de ésta adquiere, pues, carácter prioritario, y consiste en establecer relaciones entre los estímulos (E) y las respuestas (R) del organismo ante aquéllos. Lo que ocurre en el sujeto después del estímulo y antes de la respuesta no es directamente observable, y por tanto no puede ser estudiado de forma objetiva. La investigación habrá de centrarse, pues, en determinar el estímulo que provoca una respuesta y establecer una determinada relación funcional entre ambos. 

De lo ya expuesto, se deduce con facilidad otro de los presupuestos básicos del conductismo: el carácter aprendido de la conducta. El comportamiento de un sujeto, según esta concepción, se explica a partir de procesos de aprendizaje, que van modelando su personalidad y modos de actuación. Consecuencia de ello es que los instintos, lo innato, son rechazados; todo queda pues sujeto a las influencias externas, al poder condicionante del medio ambiente. Tal fe tenía Watson en la capacidad de modelamiento del medio, que no dudó en afirmar que si se le daba la oportunidad de criar a los niños según su teoría, podría hacer de ellos la clase de adultos que él deseara.  

Aunque la orientación general del esquema Watsoniano ha sido respetada por sus seguidores, lo cierto es que éstos han introducido importantes matizaciones. La primera modificación la llevó a cabo Tolman, al cuestionar el esquema E —> R. Según este autor, la conducta humana encierra tal complejidad que difícilmente puede entenderse sólo en función de meras conexiones entre un estímulo y una respuesta. Por tanto introduce entre estos dos términos las denominadas variables intervinientes, que se hallan situadas en el organismo y permiten explicar el aprendizaje por herencia y experiencia.  

Ante posibles acusaciones de mentalismo, Tolman arguye que si bien dichas variables, como por ejemplo las determinadas expectativas que un individuo posee, no son observables de modo directo, sí pueden ser inferidas a partir de la conducta, y por consiguiente son susceptibles de estudio objetivo. 

 Así, Tolman sustituye el esquema inicial E -> R por E —> O —> R, donde E es el estímulo que incide en el sujeto, R es la respuesta y O es el organismo, que media entre ambas variables. De este modo, la conducta deja de ser un acto reflejo y se concibe como un acto que el organismo orienta hacia la obtención de un objetivo. 

Otro autor fundamental de la teoría conductual es Skinner, el cual ha renunciado a cualquier explicación fundada en variables intermedias y ha tomado como punto de origen el organismo solo, «vacío». Se limita a establecer correlaciones entre magnitudes y tipos de estímulos y de respuestas, sometiendo dichas variables a un análisis funcional, que le permite efectuar generalizaciones y formular leyes.  

Antes de dar por concluida esta breve síntesis del conductismo es interesante mencionar el paralelismo que según esta teoría existe entre el comportamiento animal y el humano. El hombre es considerado como un miembro más de la especie animal, y como tal su conducta puede ser estudiada con similares mecanismos y presupuestos que los utilizados con los animales. Por ello, una buena parte de las investigaciones se realizan con animales, en particular con monos, ratas y palomas, y luego se generalizan al comportamiento humano. 

Según esta escuela la conducta normal y anormal han sido  condicionadas. Si el condicionamiento produce conductas rechazadas  por el medio  ambiente en el que habita la persona se tendrá una conducta patológica. 

La terapia  es un proceso  de modificación  del  comportamiento. El terapeuta  trata los síntomas presentes que sufre el paciente y no  se interesa por analizar estados internos, solo tiene en cuenta los antecedentes historiaos para poder conocer  los re forzantes  que mantienen la conducta  anormal. 

Condicionamiento clásico 

Es la asociación de respuestas automáticas con estímulos nuevos. Se orienta al aprendizaje de respuestas emocionales o psicológicas involuntarias (respondientes), como el temor, incremento en el ritmo cardiaco, la sudoración y otros. Por medio de él es posible capacitar a seres humanos o animales para reaccionar de manera involuntaria a un estimulo que antes no tenia ningún efecto o que tenia un efecto muy diferente, sobre ellos. 

Aprendemos muchas de nuestras reacciones emocionales a varias situaciones (fobias), también podemos por él aprender respuestas emocionales más adaptativas. Derivaciones: condicionamiento interoceptivo: estimulación de un órgano interno (riñón, corazón, páncreas, etc) para responder a diversidad de señales internas o externas (órganos internos son condicionables). Ej. Respuestas de tensión hombre hipertenso (rc) cuando evoca al jefe (ec). Aplicación: síntomas psicosomáticos 

Condicionamiento operante 

Aprendizaje en que se fortalece o debilita la conducta voluntaria por las consecuencias o los antecedentes. Operantes son conductas voluntarias(por lo general se dirigen hacia metas). Las personas ―operan‖ de manera activa en su entorno para producir diversas clases de consecuencias. Una conducta se encuentra entre dos tipos de influencias del entorno; eventos que preceden la acción (sus antecedentes) y eventos que siguen una acción (sus consecuencias). 

La conducta operante se puede alterar por los cambios en los antecedentes, las consecuencias o ambos. Las consecuencias determinan si una persona repetirá la conducta.

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