Lección 16: Introducción al Pensamiento.

 

 

 

Versión inicial (2008) Claudia A. Paredes.

 

 

La naturaleza del pensamiento 

Nuestro Conocimiento de la realidad objetiva empieza con las sensaciones y las percepciones, empieza pero no acaba sin embargo con ellas, de la sensación y la percepción pasa al pensamiento.  

Sensaciones y percepciones reflejan algunos aspectos de los fenómenos, es decir aspectos dela realidad, el pensamiento pone en mutua relación  los datos sensibles  y perceptivos, los contrapone entre si, los compara y distingue, descubriendo  conexiones y mediaciones o intervenciones. Mediante las relaciones que existen entre las inmediatas cualidades sensibles dadas en las cosas y en los fenómenos, descubre en estas nuevas cualidades abstractas no dadas por la sensibilidad inmediata.  

Halla conexiones o relaciones, capta la realidad en estas conexiones y llega de esta manera a un profundo conocimiento de su  naturaleza.  Por medio  de  este procesamiento  llega a un conocimiento cada vez más profundo  del ser. 

El pensamiento al descubrir conexiones esenciales, las generaliza, por tanto podemos decir que todo pensamiento se efectúa en la generalización. Siempre pasa de lo particular a lo general  y de lo general  a lo particular. Podemos decir que el raciocinio es el desarrollo de pensamientos, descubriendo la relación que conduce delo especial  a lo general o viceversa, va descubriendo de esta manera  las normas o leyes de la realidad. El raciocinio  va penetrando  cada vez más en las normas de lo fenómenos, comprendiendo  cada vez más las cualidades esenciales, el verdadero  carácter del mundo  objetivo. 

Por ello podemos decir que el raciocinio refleja el ser  en sus múltiples relaciones y mediaciones dentro de las normas de su desarrollo movido por sus contrastes internos, por esto el pensamiento es dialéctico. 

El  pensamiento  entonces es  un conocimiento mediato  y generalizado de la objetiva realidad.  Como actividad  cognoscitiva, el pensamiento esta ligado  a la acción  el ser humano reconoce la realidad al influir o actuar  sobre ella, comprende al mundo  modificándolo, la acción es la forma primaria del pensamiento, es decir  la forma primaria es el pensamiento en la acción  y por medio de la acción existe el pensamiento, que se produce en  ella y se manifiesta o expresa en esta. 

Podemos afirmar que todas las operaciones  racionales  (análisis, síntesis y otras) surgen primitivamente como operaciones prácticas y solo más tarde se convierten en operaciones del pensamiento abstracto. 

Es así  que el pensamiento se desarrolla sobre la base de la acción, sirviendo  finalmente  a la organización  de la acción y  a su dirección.

El pensamiento realmente es un desarrollo de ideas. Solo se puede  comprender  como unidad de la actividad y de su resultado, es decir del proceso y de su contenido, del pensar  y del  pensamiento. 

El contenido específico del pensamiento es el concepto. Es el conocimiento  del objeto, se forma por el hecho de captar las vinculaciones  y relaciones  más  o menos esenciales y objetivas del objeto. El concepto mismo es el contenido especifico del pensamiento, no la palabra, de esta forma  el concepto descubre conexiones y relaciones; para ello pasa de los fenómenos al conocimiento generalizado, ganando  así un carácter abstracto, no intuitivo. La forma en la cual existe el concepto es la palabra. 

Desarrollo del pensamiento 

Parte del desarrollo del pensamiento está, desde luego, relacionado con la madurez biológica; todos los diferentes sistemas corporales - sensorial, nervioso y motor- están íntimamente implicados en la conducta y, por tanto, en el pensamiento. Jean Piaget ha sido, sin duda, el psicólogo que con mayor detalle ha estudiado el desarrollo del pensamiento infantil y su teoría ha marcado un hito en la historia de la psicología evolutiva.  

Gracias a él sabemos ahora que los conceptos no son innatos y que se aprenden lenta y paulatinamente de acuerdo con un orden determinado. Antes de pasar al análisis de las cuatro etapas en que Piaget divide el desarrollo del pensamiento, se expondrán  algunos conceptos claves de su teoría.  

En primer lugar considera la existencia de dos procesos esenciales que subyacen a todo aprendizaje, y que son, por un lado la adaptación al ambiente y, por otra parte, la organización de la experiencia por medio de la acción, la memoria, las percepciones y otras actividades mentales.  

El niño, al nacer, sólo cuenta con unos pocos reflejos, como el de succión que le permiten adaptarse al medio. Debido al ejercicio de esas respuestas reflejas (chupar, coger) el niño elabora los primeros esquemas, que están formados por secuencias bien definidas de acciones.  

Un esquema lo constituye la tendencia a chupar cualquier objeto que se encuentre a su alcance, de manera que una respuesta, destinada en su origen sólo a la alimentación, se amplía a otras situaciones y con otras finalidades.  

Esta incorporación de nuevos objetos o experiencias a esquemas ya existentes fue denominada por Piaget asimilación. Este proceso se complementa con el de acomodación, consistente en la modificación de los esquemas para resolver los problemas que surgen como consecuencia de nuevas experiencias dentro del ambiente. La acomodación es un proceso activo que se manifiesta en acciones como explorar, hacer preguntas, ensayar, experimentar, etc.  

Piaget distingue en la construcción de las operaciones mentales cuatro periodos o estadios, que se extienden desde el nacimiento hasta la madurez.  

Periodo sensomotor. Abarca desde el nacimiento hasta la aparición del lenguaje, hecho que se produce en torno a los dos años. Los niños comprenden el mundo a través de sus interacciones sensoriales y motoras con objetos (mirando, tocando, paladeando etc.) Al principio parecen ignorar que las cosas continúan existiendo, al margen de las percepciones que tienen de ellas. Después de los ocho meses aproximadamente, los niños tienen esquemas que corresponden a las caras conocidas; cuando no reconocen una cara nueva entre estos esquemas recordados, se inquietan Este hecho ilustra un principio importante: el cerebro, la mente y la conducta socioemocional se desarrollan conjuntamente.  

En unas de sus pruebas Piaget mostraba al niño un juguete vistoso y luego lo cubría con una tela haber si lo buscaba. Antes de los ocho meses el niño no lo buscaba. Hacia los ocho meses, los bebés comienzan a desarrollar lo que hasta ahora se cree que es la  memoria de las cosas que él ya no ve. Si ocultamos el juguete el niño lo buscará inmediatamente. Al cabo de un mes o dos, el niño lo buscará incluso después de que hayan transcurrido varios segundos. 

Periodo preoperatorio. Este estadio se evidencia desde los 2 a los 7 años. En el segundo año aparece un conjunto de conductas que implica la evocación representativa de un objeto o de un acontecimiento ausentes, lo cual requiere la utilización de significantes diferenciados. Aparecen casi simultáneamente cinco respuestas (la imitación diferida, el juego de ficción, el dibujo, la imagen mental y el lenguaje). Esta es la primera aproximación a la formación del  simbolo, que construidos por el propio sujeto (un dibujo por ejemplo), guardan una cierta relación con sus significados. Se evidencia la aparición de los signos, algunos convencionales y otros arbitrarios. Piaget considera que  este periodo está regido por un pensamiento egocéntrico, caracterizado por la asimilación que el niño realiza entre las experiencias del mundo en general  y las de su mundo particular, viéndolo todo en relación consigo mismo. 

Periodo de las operaciones concretas. Este estadio abarca desde los 7 a los 11 años. Las operaciones concretas que en él se realizan, son según Piaget, operaciones lógicas, como las clasificaciones, las seriaciones, etc, pero su uso se halla limitado a objetos y materiales reales o a aquellos que pueden imaginarse fácilmente. Son concretas en el sentido de que afectan directamente a los objetos y no a hipótesis enunciadas verbalmente. El niño ante un problema, procede mediante el sistema de ensayo y error, hasta que encuentra la solución correcta. Todavía no es capaz de elaborar mentalmente una hipótesis. 

Periodo de las operaciones formales.  Este estadio se inicia en torno a los 11 ó 12 y alcanza su equilibrio hacia los 14 ó 15 años, momento en el que el adolescente se introduce en la lógica adulta. El rasgo que marca la aparición de este cuarto periodo es la capacidad para razonar por medio de hipótesis. Ahora, el joven puede establecer relaciones a partir de enunciados verbales, sin que tenga que tratar con objetos directamente. Ante un problema no procede mediante el sistema de ensayo y error como hacia con anterioridad, sino que elabora mentalmente planes de acción, basados en hipótesis que mas tarde pone a prueba.

Procesos  del pensamiento 

El pensamiento tiene dos características principales. En primer lugar es encubierto e inobservable. En segundo lugar es simbólico, es decir, implica la manipulación de imágenes o símbolos.  

La existencia de gran cantidad de representaciones simbólicas de habilidades es el principio del complejo fenómeno que llamamos pensamiento. Una persona tiene en su repertorio ciertas maneras de conducta con las cuales pueden formularse formas de acción alternativas. Si una de estas alternativas es apropiada para algún problema nuevo y la persona sigue, esto parecería a un observador que resuelve el problema de manera súbita e inteligente. 

El pensamiento tiene dos características principales. En primer lugar es encubierto e inobservable. En segundo lugar es simbólico, es decir, implica la manipulación de imágenes o símbolos. 

Imágenes y conceptos. 

La imagen es un recuerdo mental de una experiencia sensorial y sirve para pensar en las cosas; los investigadores han descubierto que no sólo visualizamos las cosas que nos ayudan a pensar en ellas, sino que hasta manipulamos las imágenes mentales. 

Las imágenes nos permiten pensar sin expresarnos verbalmente. Los conceptos son categorías mentales para la clasificación basándose en características comunes. Operaciones racionales. El análisis y la síntesis son las operaciones racionales fundamentales, toman parte en todo pensamiento y están ligadas entre si inseparablemente en cualquier tipo de actividad mental. El análisis y la síntesis ocupan un lugar especial entre todas las operaciones mentales.  

Todo pensamiento es una función analítico-sintética cerebral y está constituido por distintos grafos de análisis y síntesis Se diferenciaron  dos tipos de análisis: el análisis consistente en la división mental del todo en las partes que los constituyen, y el análisis que consiste en la separación mental de signos aislados, cualidades o aspectos del todo. Cualquier actividad se puede dividir mentalmente en actividades u operaciones aisladas. 

Los conceptos, los juicios y las conclusiones. 

Los conceptos se forman sobre la base de la generalización. El concepto es producto del reflejo en el cerebro de las cualidades generales y esenciales de los objetos y fenómenos de la realidad. El concepto se denomina con la palabra; fuera de ella no puede existir, ya que es resultado de la separación mental de lo general para los objetos y fenómenos, así como de la unificación mental de ellos. El conocimiento sensorial es el origen indispensable para los conceptos, no se conservan invariables, sino que cambian por su contenido a medida que se amplían los conocimientos. 

El contenido de los conceptos se descubre en los juicios: Hay distintos tipos de juicios. Unos afirman la existencia de alguna relación; otros, por el contrario, niegan las relaciones: juicios afirmativos y negativos. Se llega a un juicio, de una manera directa, cuando en él se constata algo que se percibe o, de una manera indirecta, por medio de inducciones.

La conclusión es la obtención de un juicio a través de otros. Sobre la base de un juicio se manifiesta otro nuevo. Se diferencian 2 tipos fundamentales de conclusiones: las inductivas y las deductivas. 

La inducción es la conclusión de lo particular hacia lo general.

La deducción de lo general a lo particular.

Las conclusiones se diferencian también por analogía, o conclusiones sobre unos casos particulares con respecto a otros casos particulares. 

Las definiciones, son muy importantes para la asimilación de los conceptos. La definición contiene los caracteres esenciales de los objetos y fenómenos que abarca un concepto dado y muestra sus relaciones con otros más generales. A pesar de la importancia que tienen las definiciones, éstas incluyen únicamente parte de los conocimientos acerca de los objetos y fenómenos que abarca un concepto determinado. 

Asimilar un concepto no es sólo saber las características de los objetos y fenómenos que abarca, sino tener la posibilidad de utilizarlo en la práctica y operar con él. 

La compresión se apoya en la conexión inseparable de lo abstracto y lo concreto, de lo particular y de lo general, y no se puede alcanzar fuera de esta conexión.  Cuanto más amplias son las conexiones entre lo uno y lo otro, con más rapidez y facilidad se llega a la compresión. Se diferencian 2 tipos de compresión: la directa y la indirecta. 

La compresión directa se realiza de pronto, inmediatamente, no exige ninguna operación mental intermedia y se funde con la percepción. 

La compresión indirecta se desarrolla de otra manera. En este caso las conexiones temporales se actualizan gradualmente, y en el proceso de compresión intervienen varios eslabones intermedios, es siempre un proceso que se desarrolla en el tiempo y tiene una serie de etapas.

Este artículo está licenciado bajo Creative Commons Attribution 3.0 License

Por la calidad educativa y la equidad social