Lección 12: Introducción a la Percepción.

 

 

 

Versión inicial (2008) Claudia A. Paredes.

 

 

La percepción es un acto complejo de naturaleza cognitiva mediante el cual el ser humano aprehende la realidad.

La percepción es una actividad cognoscitiva, es la forma del conocimiento de la realidad: de este modo los datos sensibles que suministra  la percepción y la imagen que se forma con ellos  poseen en seguida un significado, la confrontación , la comparación,  y la comprobación  de la imagen  que se forma en la conciencia individual son características esenciales  de la percepción como  actividad cognoscitiva., de este modo el contenido  del concepto, así como  sus cualidades y características  aparecen en la experiencia social, que esta fijada el significado de la palabra., es decir la interpretación  esta contenida en toda percepción humana sensible.

La percepción se debe  a lo datos sensibles delas sensaciones  que nos son transmitidos por medio de los órganos sensoriales a base de estímulos externos.  En ella se refleja toda la vida psíquica  del observador.  

En ella influyen, por un lado, las características de los estímulos que activan los órganos de los sentidos y, por otro, las características de la persona que realiza la percepción, su experiencia del pasado, sus motivos, aptitudes y otras variables de tipo intelectual e incluso cultural.   

La teoría de la Gestalt resalta el carácter integrador de la percepción. El organismo capta los objetos en su totalidad y lo hace de un modo organizado. Cuando se percibe una figura geométrica, por ejemplo un rectángulo, no se capta como una suma de líneas o ángulos, sino que se ofrece a nuestra conciencia como un todo. 

La percepción humana es objetiva y tiene un sentido, no se la puede reducir solo a una base de estímulos, es esencial para el ser humano precisar el significado del objeto; la percepción implica la unidad de lo dado por los sentidos y lo práctico, lo lógico y el pensamiento. 

En los últimos años el estudio de la percepción ha cobrado nuevo auge, y se han elaborado diversas teorías explicativas de este proceso. Entre ellas, vamos a exponer la formulada por Neisser, que entiende la percepción como un proceso activo de captación de información. El sujeto no sólo está buscando indicios, información en el estímulo, sino que además él aporta su propia experiencia, su conocimiento previo; lo que ya conoce determina lo que va a conocer después.  Por tanto, al estudiar la percepción debe tenerse en cuenta tanto el papel del estímulo como el del sujeto. Esto es lo que pretende hacer Neisser cuando propone el modelo del ciclo perceptivo.   

En este modelo entran en juego tres elementos que se hallan íntimamente relacionados. Por una parte, se encuentra el sujeto con unos esquemas cognitivos, que construye a partir de un conocimiento previo, adquirido por medio de la experiencia. Este centro cognitivo planea la exploración perceptiva que el individuo hace del exterior, es decir, dirige la búsqueda de la información disponible en el objeto. Para ello el sujeto inicia una actividad exploratoria y extrae una información, que a su vez modifica los esquemas cognitivos que han servido de guía a todo este proceso.

Componentes de la Percepción.

En el proceso perceptivo intervienen tres componentes estrechamente relacionados entre sí: el proceso de recepción sensorial, el simbólico y el afectivo.

Recepción sensorial. Como ya se ha  visto anteriormente, la recepción sensorial constituye la fase inicial en la búsqueda de información, sin la cual no existe la percepción. Ahora bien, las sensaciones consideradas de forma aislada no son sino una abstracción.  Es preciso, por tanto, analizarlas como parte de un proceso cognitivo, en virtud del cual cobran significado. El dato sensible en sí mismo no existe, y del mismo modo podemos decir que sin él no resulta posible el conocimiento.  

Por otra parte, hay que señalar la connotación activa del proceso de recepción sensorial. En el sujeto, desde luego, inciden estímulos pero también él busca y dirige sus sentidos para recabar una información sensorial que pueda interesarle. Tanto en el tacto, como en la vista o el oído, se observa que reconocemos mejor los objetos o los sonidos si realizamos la exploración perceptiva de un modo activo. 

El proceso simbólico. Toda percepción va siempre asociada a un concepto. Si contemplamos un libro sobre la mesa, los procesos de recepción sensorial nos permiten distinguir su forma,  tamaño y color que se destaca del resto de los objetos que le rodean. Al mismo tiempo, sin embargo, percibimos que esta forma es un libro, concepto que está asociado a una serie de propiedades que no nos vienen proporcionadas por las sensaciones experimentadas. Así pues, en la percepción interviene una aprehensión inmediata de un significado.

El proceso afectivo. Cualquier percepción, ya sea la de un objeto, una persona, un grupo o una  realidad social, está cargada de un significado afectivo. Se ha demostrado, por ejemplo, que la manera de advertir el tamaño e incluso la forma de otras personas está poderosamente influida por los sentimientos que experimentamos hacia ellas. Por tanto, para el estudio de los procesos perceptivos es preciso tener en cuenta las características de la personalidad del sujeto.

Principios de la constancia perceptiva 

Aunque la percepción que realizamos del mundo que nos rodea es estable, en el medio físico se están produciendo continuos cambios estimulares. El color, el brillo o el tamaño de las cosas varían de forma ininterrumpida, pero nosotros los captamos como estables.

 

Así, por ejemplo, si tenemos a una persona frente a nosotros y se aleja dos metros la seguimos viendo de similar talla, pese a que en nuestra retina se proyecta una imagen que posee la mitad de tamaño que la anterior. Esta constancia del objeto se presenta de tres maneras: 

Constancia del tamaño: tendemos a percibir los objetos como si fueran siempre del mismo tamaño, con independencia de su lejanía.

Constancia de la forma: tendemos a ver un objeto siempre según la misma forma, con independencia del ángulo des-de el que lo observemos.

Constancia del color: los colores de los objetos tienden a permanecer constantes en la percepción cuando conocemos el verdadero color.

Principio del movimiento aparente 

Esta experiencia perceptiva, en la cual se basa el cine, se produce cuando se presentan dos estímulos con un determinado intervalo. Si presentamos los dos segmentos de recta A y B que componen una figura, con un intervalo cíe unos segundos, el observador percibirá un solo segmento que se desplaza del A a B, ocupando de forma sucesiva todas las posiciones intermedias. 

Ley de la pregnancia o de la buena forma 

El hombre tiene la tendencia a la perfección perceptiva, es decir, a ver las cosas de la «mejor» manera posible. Así, si proyectamos un triangulo, incompleto, ante un tiempo muy breve, percibiremos un triangulo perfecto.

Las ilusiones 

La visión de ciertos conjuntos estimulares produce falsas percepciones, también llamadas ilusiones ópticas, que inducen a cometer errores perceptivos.

Factores personales de la  percepción 

Las leyes que acabamos de exponer rigen, sobre todo, la organización perceptual del mundo físico, si bien algunas de ellas también son aplicables, aunque de forma muy genérica, a la percepción de la realidad social. En la particular manera de captar esta influyen factores subjetivos de cada observador y factores sociales, según el grupo al que el sujeto pertenezca. 

Una de las variables que intervienen en la percepción es el aprendizaje. Para obtener un buen dominio de la actividad perceptiva es preciso poseer una cierta maduración biológica, pero además resulta necesario aprender a percibir. 

Por otra parte, cuando analizamos el principio de la constancia del objeto, vimos como en este tipo de experiencia perceptiva el aprendizaje desempeña un importante papel.  

Debido al conocimiento que tenemos de los objetos de nuestro medio ambiente, tendemos a verlos de la misma forma y a no advertir las continuas variaciones que se están operando en ellos. 

La motivación es otro de los factores que intervienen en la percepción. En estudios realizados con personas privadas de comida, se ha comprobado que su percepción de los alimentos es «distinta» a la de aquellas que están saciadas. Asimismo, se ha demostrado que existe una tendencia a estructurar las sensaciones en un determinado sentido, si previamente se ha creado una predisposición hacia ello. 

Las actitudes constituyen otro factor a tener en cuenta en el estudio de la percepción, en particular de la percepción social e interpersonal.  Las actitudes de un individuo hacia su propio grupo influyen sobre la percepción que ese sujeto tiene de los logros de otros individuos en sus respectivos grupos.  

Así pues, nuestra percepción acerca de los demás está en gran parte influida tanto por las actitudes internas del grupo como por las de los grupos entre sí. 

Un fenómeno que resulta interesante mencionar es el denominado «defensa perceptiva». Se ha observado que el tiempo de exposición necesario para identificar ciertos estímulos varía según la naturaleza de los mismos. Así, las palabras consideradas por el sujeto como desagradables exigen, para ser identificadas, ex-posiciones más largas que las palabras neutras o que contienen una significación placentera.

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