Lección 20.1.3.1: Macrocurrículo

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Define las formas de selección, organización y distribución de las diferentes disciplinas, temáticas, problemáticas y procesos formativos que ofrece la Universidad en los diferentes programas. Busca unificar criterios a nivel de las diferentes Escuelas y Programas en relación con las estructuras básicas que ofrece la Universidad en las diferentes rutas de formación permitiendo de integrar los componentes: intradisciplinarios, interdisciplinarios y transdisciplinarios (Panqueva, 2002, p. 20)(7).

Hacen parte de la estructura macrocurricular los Núcleos Problémicos, como se muestra en la Figura 8.

Figura 8. Núcleos Problémicos integrando el Macro, Meso y Microcurrículo

Fuente: UNAD-VIACI (2011)

El macrocurrículo entendido como tipo de mediación que selecciona y organiza los contenidos de aprendizaje y el conocimiento básico para el tratamiento del núcleo, se constituye en un dispositivo de aprendizaje que da la oportunidad al estudiante de acceder a los recursos básicos que requiere para abordar la situación problémica que se le presenta. Como se había comentado anteriormente, el microcurrículo se enriquece a partir del conocimiento generado.

Según Morales (2011) la capacidad didáctica de los diseños curriculares por núcleos problémicos reside en la creatividad de la propuesta de aprendizaje; es decir, en la coherencia entre el medio, la mediación, los mediadores, las estrategias de aprendizaje y la propuesta de evaluación. Abarcar cada uno de los aspectos enunciados anteriormenteexcedería el propósito de este texto; sin embargo se plantean algunos elementos y se formulan preguntas, que seguramente, permitirán seguir avanzando en la consolidación de este tipo de diseño curricular.

La organización académica de los programas de formación universitaria en la UNAD se centra en Campos de Formación. En términos generales, los Campos buscan la formación integral del estudiante mediante la articulación estructural de la formación disciplinaria con la formación para el desempeño profesional, y de estas áreas o campos con la formación investigativa y socio-humanística. Los campos se desglosan en componentes y estos a su vez en elementos.

En lo que respecta a los criterios de organización de los planes de estudio como uno de los elementos estructurales de los diseños curriculares de los Programas de Formación Académica en el contexto universitario, es posible evidenciar también tendencias explícitas o implícitas en las regulaciones normativas.

Así, el peso de la Formación Básica puede recaer de manera significativa en la Fundamentación Disciplinaria, con lo cual la formación pedagógica, en el caso de los programas de educación, psicología, administración, filosofía, etc., adquiere una relevancia especial. Ello será un sello distintivo del programa.

El peso de la Formación Básica Específica, puede acentuarse en el desempeño profesional respectivo, que también suele denominarse como ocupacional o profesional, lo que denota un interés especial en los campos de actuación e intervención, particularmente, en la formación específica o en el énfasis.

La formación orientada al fomento del espíritu científico o investigativo, acentúa la orientación académica interdisciplinar. Aunque existe una cierta tendencia hacia esta orientación en algunas instituciones de educación superior, los programas de pregrado no requieren la misma intensidad en la formación investigativa que los programas de postgrado.

La Formación Socio-Humanística tiene necesariamente que adquirir una importancia trascendental, acorde con la filosofía institucional y las perspectivas del respectivo programa. En este caso, el porcentaje de asignación de créditos académicos varía también entre el 10% y el 20%.

Sin embargo, para evitar fluctuaciones extremas, la tendencia de la normatividad gubernamental en la formación académica de carácter universitaria, se tiende a fundamentar en los siguientes criterios:

  • La formación académica debe tener como referente(s) la(s) disciplina(s) y los campos de conocimiento que le aportan al respectivo programa los fundamentos esenciales. Así, al psicólogo la Psicología, al antropólogo la Antropología, al administrador la Administración, al educador la Pedagogía, etc. Con ello, se busca que el sujeto que se forma adquiera las perspectivas, principios, conceptos, categorías, teorías, métodos, técnicas, herramientas y problemáticas que atraviesan el (los) campo(s) de conocimiento en el (los) que se fundamenta la carrera universitaria que estudia y, a propósito de lo cual ejercerá determinadas actividades laborales o profesionales de auto reciclaje del propio profesional o de emigración a campos diversos de intervención de la carrera, dado los acelerados cambios que se producen en el desempeño profesional.
  • Se asiste, por lo mismo, al desplazamiento del predominio o hegemonía del desempeño ocupacional como esencia de la formación universitaria, como costumbre arraigada en las formas tradicionales de estructuración curricular, para dar paso a la articulación de formación disciplinaria como elemento estructurante de los programas con la formación para el ejercicio o el desempeño profesional.
  • En relación con la investigación, se busca que los programas aporten al estudiante la construcción de competencias centradas en la formación del espíritu científico, el desarrollo de la creatividad y el emprendimiento social.
  • Por tratarse precisamente de formación universitaria, ésta exige que el programa académico, considerado en el sentido que este hecho adquiere en la educación superior, coloque la formación personal del estudiante como referente de la formación universitaria, independientemente del tipo de programa de que se trata, además de posibilitarle sistemas de comprensión, interpretación e intervención en su contexto social, político y cultural.

Los programas de nuestras escuelas pueden agregar de manera autónoma, otros campos de formación en los diseños curriculares. Sin embargo, se recomienda la utilización de principios de economía formativa, para pasar de programas enciclopédicos a programas que, fundamentándose en lo esencial, permitan al estudiante una formación básica, acorde con las tendencias contemporáneas.

Al centrarse en postulados de currículo flexible, la duración de un programa no se mide ahora por el número de períodos académicos como esencia de su estructuración, sino por el tiempo sistema que el estudiante dedique a sus procesos formativos y de aprendizaje. Es el crédito la medida del aprendizaje, la formación y la duración, y no el período o semestre académico: este es una consecuencia de la distribución o programación en el tiempo del sistema de oferta y desarrollo de los currículos medidos en créditos académicos.

Las características planteadas visualizan la necesidad de cambiar el paradigma de la -docencia tradicional‖, soportada en la enseñanza pasiva, el academicismo y la descontextualización de los contenidos, por un nuevo paradigma pedagógico, fundamentado en el valor personal y contextual del aprendizaje metódico, sistemático, autónomo y autosostenido.

Por otra parte, la programación de los cursos académicos por Campos de Formación ha sido una tendencia importante, en la medida en que se constituían en ciclos y niveles. Así por ejemplo, la formación humanística era el primer peldaño, la investigativa el segundo, la disciplinaria el tercero y la profesional o campo de desempeño, el cuarto. Las combinaciones de estos campos convertidos en niveles, ciclos o peldaños, pueden ser diversas. Pero lo cierto es que, lejos de constituirse en programaciones curriculares abiertas, en consonancia con el concepto de apertura, flexibilidad y movilidad referido al sistema de créditos académicos, estos procedimientos vuelven mucho más rígida y lineal la formación universitaria.

Para el caso de la modalidad de Educación a Distancia y en Ambientes Virtuales, la programación del sistema de cursos mediante el sistema de créditos académicos, posibilita la concreción de una vieja utopía: el establecimiento de un sistema de oferta y demanda de cursos básicos y electivos cuya matrícula y aprobación depende de las necesidades planteadas por el estudiante y de las exigencias institucionales derivadas de la aplicación de lo básico de los diferentes campos.

En esas circunstancias, la explicitación de las políticas académicas de la UNAD están relacionadas con:

  • El número de créditos académicos para un determinado programa, acorde con el nivel de la formación y el porcentaje de créditos para la formación básica y para la formación electiva.
  • Establecimiento de sistemas de organización curricular que garantice la formación integral y el aprendizaje autónomo, como resultado de la articulación y coherencia entre los diferentes campos de formación.
  • El número de créditos mínimos y máximos que un estudiante puede matricular en un período académico para adquirir la condición de estudiante regular de la institución.
  • El número de semanas de un período académico como escenario para la programación académica para que el estudiante desarrolle de manera adecuada y pertinente su trabajo académico.
  • Definición de alternativas de programación que permitan el tránsito del estudiante en un determinado programa a partir de pruebas o exámenes de suficiencia (reconocimiento de competencias técnicas, profesionales o saberes adquiridos), homologación de cursos electivos y básicos cursados en otros programas, departamentos, Escuelas o instituciones de educación superior nacionales o extranjeras), cursos de vacaciones o intersemestrales, cursos ofrecidos en diversas modalidades (presencial, mixta, a distancia y en ambientes virtuales).
  • Procedimiento de preinscripción para organizar las ofertas, demandas, programación y funcionamiento de la apertura de cursos académicos.
  • Sistema de medios, mediaciones y escenarios para la oferta sistemática de los cursos académicos y del suministro de información pública como base para facilitar la elección de los mismos.
  • Proceso de diseño, planeación y desarrollo de los materiales didácticos de los distintos cursos académicos.
  • Consideración de las variables esenciales para el acompañamiento tutorial, desglosado en: diseño de estrategias para la creación de contextos de aprendizaje, asesoría académica, orientación metodológica, consejería, seguimiento a procesos de aprendizaje, evaluación de procesos y competencias e interactividades pedagógicas.
  • Evaluación y seguimiento de la formación, de manera especial a través de los cursos académicos.
  • Procedimientos y valores de matrícula por el sistema de cursos y créditos académicos, y su conexión con los materiales didácticos respectivos.
  • Implementación de infraestructura tecnológica para la administración de sistemas abiertos de formación a distancia.
  • Determinación de criterios para la planeación del desarrollo pedagógico de los procesos de acompañamiento tutorial y su respectiva evaluación.

Para la UNAD, evitar el enciclopedismo que caracterizó la organización de los currículos universitarios por mucho tiempo en Colombia es esencial, razón por la cual se utiliza el principio de economía y pertinencia pedagógica y disciplinar en la formación de sus estudiantes en los diferentes programas de pregrado y postgrado.

De lo anterior se deriva una estructura curricular organizada como se observa en la Figura 9, compuesta por el Campo de Formación Básica (Común, Disciplinar y Formación Específica) para todos los programas de pregrado y postgrado. Tanto la formación básica común, la disciplinar y la formación profesional tienen carácter básico y por ende, es obligatoria para todos los estudiantes.
Estudios Generales o Formación Básica Común. El principio de racionalidad pedagógica se evidencia en la política de la introducción de los estudios generales a partir de la formación básica común de dos de las áreas o campos de formación que estructuran la organización curricular de los diferentes programas: la formación socio-humanística y la formación investigativa y de algunos componentes de la formación profesional:

  • Formación socio humanística.
  • Formación investigativa.
  • Componente de formación telemática del área de formación profesional.
  • Componente de formación en idioma extranjero del área de formación profesional.

Formación Socio-Humanística. Tiene como propósitos contribuir a la formación del estudiante en calidad de persona en sus dimensiones psicológica, ética y comunicativa y a la formación de procesos de aprendizaje autónomo. Así mismo, aportarle perspectivas diversas derivadas de las ciencias sociales y humanas para que el estudiante enriquezca las perspectivas de reconocimiento e interpretación de los diversos contextos sociales, culturales y políticos en los cuales interactúa en calidad de persona y miembro de una determinada comunidad.

La formación Socio-humanística es obligatoria para todos los programas que ofrece la institución y se constituye en uno de los aspectos esenciales del sello formativo que imparte. Para los programas de formación profesional terminal, el conjunto de cursos y créditos académicos enunciados es de obligatoria matrícula y aprobación. Los programas que se ofrecen por el sistema de ciclos, en su conjunto deben asumir estos mismos componentes, cursos y créditos académicos.

Figura 9. Estructura Curricular

Formación Investigativa. La Formación Investigativa tiene como propósito fomentar el desarrollo del espíritu científico entre los estudiantes matriculados en los diversos programas de la institución y se apropien de herramientas básicas en torno a los procesos investigativos con el fin de agregar valores tanto en la formación personal como en la búsqueda sistemática de alternativas diversas para la resolución de problemas específicos.

La formación investigativa adquiere un carácter básico y obligatorio para los estudiantes matriculados en sus diferentes programas de pregrado y postgrado. Además de la formación investigativa básica común, los programas fomentarán el diseño de Proyectos de desarrollo entre los estudiantes, con el fin de fortalecer los procesos de investigación formativa y de establecer vínculos de proyección social entre la formación que se imparte en el programa y el contexto específico en el que se desenvuelve, compaginando al mismo tiempo los intereses particulares de los estudiantes. Cada Escuela explicitará las líneas y programas de investigación que sirven de marco, política y direccionamiento a los proyectos de desarrollo que diseñan los estudiantes.

Formación Telemática. La formación telemática tiene como propósito fomentar en el estudiante el desarrollo de competencias para el dominio instrumental del computador como procesador y búsqueda avanzada de información, así como herramienta de interactividades para la creación de redes y comunidades de trabajo cooperado. El dominio de estas herramientas es de carácter esencial para el desarrollo de procesos formativos mediados, fundamentales para el desempeño eficiente en los estudios a distancia. Se trata de una formación básica y obligatoria tanto en pregrado como en postgrado. En este último caso, se deberá demostrar las respectivas competencias y, en caso de no ser satisfactorias, tendrán que matricular los cursos.

La formación telemática hace parte del área o campo de formación profesional específica de cada uno de los programas. En el caso de los programas que se ofrecen por el sistema de formación por ciclos, la formación básica en telemática deberá realizarse en el ciclo tecnológico.

La formación telemática, con fines de desarrollo de competencias para el estudio a distancia, es responsabilidad de las Escuelas.

Formación en Lenguas e Idioma Extranjero. Tiene como propósito el dominio instrumental de un idioma extranjero con el fin de facilitar el enriquecimiento de la formación tecnológica, profesional o postgradual. Además de la formación básica facilitada por la institución, el estudiante puede profundizarla a través de la utilización de los créditos académicos electivos en la proporción que estime pertinente.

Por el carácter de la formación que imparte en sus diversos programas, para la UNAD la formación en lenguas (español y dialectos indígenas autóctonos) y en un idioma extranjero,adquiere un carácter obligatorio. Para el caso de los programas de filosofía y licenciatura en filosofía, la formación en un idioma extranjero puede ser en alemán y francés, debido a la tradición que caracteriza esta disciplina.

En cualquiera de los casos, la formación en un idioma extranjero es un componente específico del área o campo de formación profesional.

Formación en Ciencias Básicas. La formación en ciencias básicas se constituye en un elemento esencial para algunos de los programas de pregrado de la UNAD, en dos sentidos: formación básica común entre algunos programas y formación básica disciplinaria para algunos programas que se fundamentan en las disciplinas que constituyen las propias ciencias básicas.

Para el primer caso, la formación en ciencias básicas tiene como propósito contribuir al desarrollo de estructuras de pensamiento ligadas a las formas lógicas y matemáticas y al dominio de herramientas algorítmicas para la interpretación de información. En el segundo caso, la formación en ciencias básicas tiene que ver con componentes, elementos y competencias específicas que se requiere como fundamentos disciplinarios de determinados programas.

La Escuela de Ciencias Básicas e Ingeniería, tendrá como responsabilidad esencial la formación en ciencias básicas, para lo cual contará con el Área de Ciencias Básicas y una subunidades académicas especializadas en matemáticas, física, química y biología.

Formación Económico-Administrativa. Además de constituirse en componentes de la formación disciplinaria de los programas de la Escuela de Ciencias Administrativas, Contables y de Negocios, algunos programas de pregrado y postgrado ofrecen cursos académicos básicos derivados de ésta área del conocimiento. Los programas de la Escuela de Ciencias Administrativas tendrán un mayor repertorio de cursos académicos básicos en los componentes de las áreas de formación disciplinar y profesional. Estos cursos apoyan, en la mayoría de los casos, la formación de tecnólogos o profesionales que orienten sus proyectos de desarrollo en términos de gestión empresarial o hacia la aplicación de proyectos de desarrollo que requieren de ciertas competencias derivadas de la formación Económico Administrativa.

La formación Económico Administrativa estará a cargo de la Escuela de Ciencias Administrativas, Contables y de Negocios.

Formación Básica Disciplinaria y Profesional Específica. Tanto la formación disciplinaria como la formación específica o profesional tienen carácter básico y por ende, obligatorio. Están relacionadas con los elementos constitutivos de cada uno de los programas de pregrado y postgrado que ofrece la institución.

Formación Complementaria. Da múltiples posibilidades al estudiante para que defina rutas alternativas para su formación integral, de acuerdo con sus intereses y necesidades. Comprende aquellos cursos que complementan la formación integral en las áreas de interés de los estudiantes como las artes, los oficios, la cultura y, la formación para la vida física y mental sana. Puede dar lugar a la expedición de Certificaciones.

Los Conglomerados de Curso Académicos: Redes de Conocimiento

El Curso académico se constituye en la mediación pedagógica por excelencia, en tanto de su diseño y planificación depende en gran parte el logro de las metas de aprendizaje. Los conglomerados de cursos académicos que conforman un núcleo problémico hacen parte esencial de la estructuración curricular en la UNAD.

Suponen, en consecuencia, un tipo de mentalidad abierta, situada más en lo básico y en lo fundamental que en la costumbre y en lo tradicional; una mentalidad más circular que lineal; un tipo de concepción de integración centrada más en el aprendizaje que en la enseñanza; menos en la secuencialidad algorítmica en la cual nos formamos y nos movemos; más en las multilógicas de los campos de formación; más en las problemáticas que integran disciplinas y menos en las monodisciplinas.

Las Redes Académicas

En la UNAD, las redes académicas son el conjunto de cursos que están aglomerados alrededor de los núcleos problémicos de las cadenas formativas a lo largo de la vida, por campos de formación. En cuanto vínculo entre lo disciplinar, lo profesional específico y la formación integral, los conglomerados de cursos académicos se convierten en una unidad pedagógica y didáctica, constituida por problemáticas, teorías, conceptos, categorías, enfoques, métodos, modos de intervención y flujos diversos, pero identificables y pertenecientes a un suelo común o a suelos diferentes con pretensiones de vinculación, articulación, diferenciación o conexión interdisciplinaria o transdisciplinaria.

En consecuencia, la determinación de los conglomerados de cursos académicos pasa de manera necesaria por la identificación y caracterización sistemática de los elementos que vincula, pone en articulación o, de manera general, en relación. Supone, al mismo tiempo, la puesta en funcionamiento de criterios y metodologías para la especificación de los problemas y aspectos disciplinarios e interdisciplinarios como respuesta a los propósitos y objetivos formativos, sus relaciones con el contexto, el desempeño profesional y las tendencias investigativas y del conocimiento, las artes y los saberes.

Las Redes Sociales como Apoyo al Aprendizaje

La producción de conocimiento se realizaba antes en organizaciones formales y cerradas, creadas para tal fin. Hoy, se utilizan las redes sociales como factor de integración de los conocimientos formal e informalmente generados y de lo tecnológico y mediático con lo humano.
La tecnología es producto de una unidad compleja en donde convergen los materiales, los artefactos, la energía y los actores que las transforman, no sólo en innovaciones materiales y sociales sino en innovaciones culturales y axiológicas.

Dentro del carácter sociocultural y organizativo de las redes, éstas se conforman mediante una comunidad de personas que trabajan con un interés común para construir, desarrollar y compartir conocimiento en forma mutua y recíproca. En consecuencia, las redes de conocimiento se establecen entre individuos, grupos y organizaciones, en donde lo importante es la alteridad, el reconocer autónomamente un otro, porque las redes sociales se fundamentan en una relación humana esencial, de unión intergrupal y organizacional en la búsqueda de objetivos comunes, mediatizados por el comportamiento de la información y el desarrollo de procesos de conocimiento, que se multiplican en la medida en que la relación avanza y se mantiene en el tiempo.

La dinámica de las redes sociales está signada por las interacciones humanas en la producción, almacenamiento, distribución, transferencia, acceso y análisis de los conocimientos, saberes e intereses producidos en muchas ocasiones de manera aleatoria, dinamizando autónomamente el desarrollo de la creatividad colectiva y la transformación de la realidad. De allí el gran potencial de las redes sociales para fomentar realmente el aprender diferente y como medio de encuentro en libertad y autonomía en tanto no obliga, ni impone a ninguno de sus miembros reglas que no surjan de sus propias iniciativas y convicciones.

Las redes sociales que estuvieron antropológicamente contextualizadas en un ámbito histórico, espacial y territorial determinado, hoy en el ciberespacio, aparecen y desaparecen, se expanden y contraen de manera más inmediata, reflejando las dinámicas del conocimiento y de la cultura y de la lógica del «nada es para siempre». Lejos de la pretensión de perdurabilidad, las redes sociales tienen la ventaja de permitir relaciones e interacciones entre usuarios, de mejorar la capacidad de comunicarse, establecer contacto con los demás, compartir gustos, afinidades, conocimientos y formar grupos de amigos, para luego incluir a otros. Podría decirse que las redes sociales y educativas son vehículos especiales para el aprendizaje autónomo.

Los procesos anteriores tienen gran validez y utilidad en la modalidad de la educación abierta, a distancia y en ambientes virtuales, para apoyar y valorizar socialmente los procesos de aprendizaje, fortalecer su grado de coherencia, imprimirle importancia a la memoria colectiva y consolidar la capacidad de la sociedad para generar un modelo de desarrollo humano y sostenible, que involucre igualmente cuestiones relacionadas con el desarrollo económico, social e institucional, tanto del sector público como del sector privado, en los ámbitos local, regional y global.

El Microcurrículo. Los cursos Académicos

Los criterios pedagógicos y formativos para la constitución tanto de los conglomerados de cursos como de cada los curso académico en sí, se relacionan con el orden de los fundamentos, lo metodológico, y lo recontextual.

Referido al orden de lo teórico o de los fundamentos, el curso académico tiene que ver con la identificación y reconocimiento de las problemáticas, perspectivas teóricas, tendencias, enfoques, conceptos, categorías, métodos y técnicas, indispensables para la sedimentación del suelo que configura la disciplina, interdisciplina o transdisciplina relacionada con el curso y los aspectos específicos que, en un momento determinado, integran el respectivo campo disciplinario. En términos pedagógicos, el curso de carácter teórico enfatiza de manera más evidente en el desarrollo de operaciones metacognitivas y en las actualizaciones cognitivas. En términos disciplinarios, identifica los elementos básicos que caracterizan la comprensión de conceptos, problemáticas, perspectivas teóricas y procedimientos que los vinculan.

Con respecto al orden de lo metodológico, el curso académico debe estar constituido por un conjunto de procedimientos, estrategias y técnicas pedagógico-didácticas, viabilizadas por los recursos y herramientas propias de los ambientes virtuales de aprendizaje (Web 2.0, Web 3.0, etc.) tanto sincrónico como asincrónico, que posibilitan tanto los aprendizajes que hacen posible el desempeño y el ejercicio de determinadas prácticas profesionales, oficios u ocupaciones, como el reconocimiento de las problemáticas regionales y sus posibles soluciones, al igual que la identificación de las nuevas exigencias y requerimientos formativos.

Por lo que respecta al orden de lo recontextual, el curso académico está constituido por las problemáticas que atraviesan y configuran lo actual, lo contemporáneo, lo emergente, los flujos que suceden en el orden de los acontecimientos, la eventualidad y el momento presente. Es en este sentido que lo recontextual vincula el presente con la tradición, sus diferentes problemáticas y prospectivas. Aunque pueden configurarse cursos estructurales en el orden de lo recontextual, es también importante la oferta de los mismos mediante la metodología de seminarios colaborativos, para involucrar de manera dinámica a los participantes en el tratamiento específico de las problemáticas identificadas. Lo "actual" puede poner a prueba las modificaciones conceptuales que sedimentan una determinada tradición disciplinaria, o el agrietamiento de enfoques, métodos, procedimientos o técnicas empleados en el reconocimiento de explicaciones, interpretaciones, modos de análisis y relaciones, lo que plantea, a su vez, la identificación de problemáticas emergentes que requieren de su estudio y tratamiento.

Lo que significa, en términos de selección de información y de conocimientos y según criterios formativos, que los cursos académicos en el orden de los fundamentos, lo metodológico y lo recontextual, deben estar presentes en cada campo de formación. Así mismo, que es la óptica pedagógica la que determina los criterios mediante los cuales los conglomerados de cursos académicos juegan un papel importante en los diversos campos de formación.
Para efectos de su explicitación pedagógica y disciplinaria, la denominación del curso debe reunir las siguientes especificaciones:

  • Que su enunciado sea reconocible al interior de una determinada tradición disciplinaria y contexto formativo. Si un curso adquiere la siguiente denominación: "Las teorías del conocimiento en las tradiciones científicas", lo más probable es que se presenten dificultades para su reconocimiento. Pero si el curso se denomina: "Epistemología", existe mucha probabilidad de que el conjunto de sus enunciados presente mayores niveles de identificación y reconocimiento entre determinadas comunidades académicas y una mayor posibilidad de transferibilidad de créditos internacionales en doble vía.
  • Si la nomenclatura del curso es un enunciado reconocible en las tradiciones disciplinarias y formativas, es también loable que su estructuración y desarrollo permita a quienes lo cursen establecer sistemas de reconocimiento, homologación y movilidad académica en el nivel de la formación para el cual se diseña. Es este uno de los sentidos que también se la ha asignado internacionalmente al sistema de créditos académicos.
  • Pero para que sea reconocido y homologado, el curso debe estructurarse necesariamente a partir de las problemáticas locales y globales que se presentan en las prácticas sociales y de la progresión mundial de los conocimientos.

Los cursos que ofrece la institución en cualquiera de sus programas tienen como soporte pedagógico el respectivo material didáctico, que está integrado por la Guía didáctica y los Contenidos Didácticos, tal como se puede apreciar en la Figura 10.

Figura 10. Elementos Estructurales del Material Didáctico de un Curso Académico

 
La Guía didáctica tiene un carácter estructurado y está constituida por el Protocolo Académico y la Guía de Actividades. En ella se establecen los lineamientos generales del curso a través del Protocolo Académico y las situaciones didácticas mediante la Guía de Actividades; en tal sentido, es condición para el desarrollo didáctico de las problemáticas y temáticas del respectivo curso. No se elabora la Guía didáctica para un módulo o un libro,sino para un Curso. O, de otra manera, el Protocolo Académico es el derrotero de un curso académico, no de un módulo; la Guía de Actividades es el recorrido que se realiza a partir del diseño de un conjunto de situaciones de aprendizaje relacionadas con las temáticas del curso y no el sustituto ni el desarrollo del módulo.

El Material Didáctico

Los principios que guían la construcción de materiales didácticos son los siguientes:

  • La didáctica como herramienta para el aprendizaje autónomo, significativo y colaborativo.
  • La didáctica como enlace entre las lógicas disciplinarias y las lógicas pedagógicas orientadas a la formación integral y el desarrollo de las competencias.
  • El material didáctico como eje dialogante y tránsito entre lo local y lo global.
  • El material didáctico de los cursos académicos como unidad fundamental de la formación.
  • Condiciones específicas para la elaboración de materiales didácticos de cursos académicos: estandarización e indicadores.
  • El material didáctico de los cursos académicos como generadores de competencias generales, específicas y transversales para el desempeño. Y,
  • Como dispositivo para la creación de las redes académicas entre docentes, tutores, consejeros y estudiantes.

La elaboración de materiales didácticos requiere de dispositivos específicos de escritura en función del aprendizaje del estudiante. Por consiguiente, se trata de disponer, organizar, seleccionar y establecer el conocimiento para que activamente un sujeto/lector/estudiante los apropie y transfiera; así mismo, para que el aprendizaje tenga un carácter significativo, no sólo en términos de formación y apropiación, sino en su contribución a la consolidación, constitución o deconstrucción de las perspectivas mediante las cuales se asumen los modos de interpretación y transformación de una determinada realidad. Su propósito básico es apoyar el trabajo académico del estudiante mediante la planificación de los procesos de aprendizaje, acorde con las competencias y finalidades formativas formuladas en los diferentes cursos académicos que integran los diversos campos de formación de sus programas.

La producción del material didáctico exige tener en cuenta los componentes estructurantes y los elementos estructurales que lo constituyen. Los componentes estructurantes determinan los pilares de la estructura arquitectónica del material didáctico, y tienen que ver con lo pedagógico, didáctico, temático, interactividades, metodológico, evaluativo, tecnológico y documental. La carencia de alguno de estos componentes en el diseño del material didáctico debilita de manera notable su estructura.

Tabla 1. Componentes y elementos esenciales de los cursos académicos en el contexto del modelo e-learning de la UNAD.

Componentes Elementos
1. Pedagógico Intencionalidades formativas: propósitos, objetivos, competencias generales y específicas de entrada y salida; tipos e interfases de aprendizaje.
2. Didáctico
Competencias generales y específicas de entrada y salida; didácticas especiales; diseño de actividades con base en las interfases de aprendizaje: Reconocimiento, profundización, transferencia.
3. Problémico y Temático
Palabras clave; problemáticas (núcleos problémicos por campos de formación), contexto teórico, tendencias contemporáneas; selección de núcleos temáticos de aprendizaje organizados en conglomerados didácticos.
4. Acción comunicativa e interactividades en ambientes virtuales de aprendizaje
Acción comunicativa reflexiva, crítica y creativa; contextos de interacción entre tutor-estudiante, estudiante-estudiante; tutor-tutor (redes); carácter de las interactividades: sincrónicas directas o mediadas, asincrónicas o diferidas; trabajo académico según el sistema de créditos: Estudio independiente, grupos colaborativos de aprendizaje, grupo de curso; Acompañamiento tutorial: individual y de grupos colaborativos.
5. Metodológico
Herramientas e-learning 2.0, 3.0, 4.0 (mensajería, foros, chat, voz y video/IP, realidad aumentada, mundos multiusuario second life, open mind); redes sociales, redes semánticas inteligentes, etc.); dispositivos periféricos de apoyo al aprendizaje (m-learning); la Web como plataforma: ecología del aprendizaje.
6. Rúbrica de Evaluación
Efectividad del aprendizaje individual y en grupos colaborativos; logro de las competencias generales y específicas; autoevaluación, hetero-evaluación, co-evaluación, meta-evaluación.
7. Tecnológico
Ambientes virtuales de aprendizaje: Medios tecnológicos para interactividades sincrónicas, o asincrónicas; para el almacenamiento y uso de contenidos y objetos virtuales de aprendizaje (repositorios); formatos de circulación de la información y del conocimiento para mejorar la comprensión y facilitar el acceso del estudiante a la información y los conocimientos (impresos, CD, Web Sites, Webconference, mensajería instantánea, multimedia, redes sociales, simuladores, juegos educativos).
8. Fuentes de Información
Biblioteca virtual, bases de datos, repositorios, referencias, podcast, libros electrónicos, lecturas de apoyo; sitios y enlaces Web.

Fuente. UNAD. VIMMEP (2008); VIACI (2011)

Los elementos estructurales son los que permiten poner en acción la estructura del material didáctico en función del aprendizaje y el desarrollo cognitivo y metacognitivo del estudiante, están referidos a: las intencionalidades formativas, las situaciones didácticas, la estructura y desarrollo de problemáticas a partir de palabras clave y redes conceptuales, el acompañamiento tutorial, la metodología del trabajo académico en EaD, el carácter formativo de la evaluación del aprendizaje, los medios tecnológicas para facilitar la comunicación y las interactividades, y, los medios de acceso a fuentes de información.

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7 Panqueva, J. (2002). Diseño Curricular. Recuperado de http://integral.objectis.net/ Educacion/ SeminarioCurriculoPanqueva/