Lección 20.1.3: El Currículo Flexible por Núcleos Problémicos y por Competencias (6)

Icono IDevice El Currículo Flexible por Núcleos Problémicos y por Competencias (6)

Núcleo problémico: Los núcleos problémicos se entienden como la unidad integradora que posibilita el pensar en procesos de investigación alrededor de objetos de transformación y sugieren estrategias metodológicas que garantizan la síntesis creativa entre la teoría y la práctica. El núcleo problémico es un problema, una necesidad, una oportunidad o un vacío en el conocimiento que aglutina diferentes disciplinas, permitiendo un abordaje integral, un tipo de mediación pedagógica y una propuesta didáctica específica, con el fin de contribuir  a la formación del estudiante y, a la vez, generar conocimiento pertinente tanto para los contextos sociales como para las mismas disciplinas.

De otra parte, la UNAD recoge el concepto de Núcleo Integrador de Problema (NIP), como metodología válida para el diseño curricular.

Figura 7. Núcleo integrador de Problema (NIP)
 
La integración es un principio pedagógico, que promueve la vinculación permanente de todos los conocimientos de las áreas disciplinarías o campos culturales que se trabajan en la universidad, entre sí y con el mundo de la vida, buscando ante todo hacer verdad que el saber tiene sentido. (Montero, 2011). Los núcleos integradores son una manera de concretar las propuestas conceptuales sobre la conversación para la formación, las competencias como expresiones de la totalidad de la persona, la complejidad del mundo y de la sociedad.

El tipo de integración lo selecciona el equipo docente, "...al analizar cuál es el eje, polo de atracción o punto de partida que estructura la unidad integrada, este puede ser un tema de cualquiera de las áreas curriculares; un proyecto; un problema o una actividad específica".

Los núcleos integran las áreas y los niveles en objetivos concretos, sirven de indicadores para la evaluación de competencias de aprendizaje y del currículo, complementan y dinamizan el trabajo de la investigación y de la práctica y promueven la participación real en algún cambio externo que proporciona una visión actualizada del desarrollo social (Montero 2011)..

De acuerdo con Morales (2011) el diseño curricular de una institución es una muestra de su identidad; en tal sentido, éste no puede ser la copia, por exitosa que ésta sea, de otro modelo. La UNAD define el diseño de curricular por núcleos problémicos como su modalidad de organización curricular, entendido este como el proceso a través del cual la Universidad da respuesta a las necesidades, demandas y oportunidades de sus contextos de actuación y a los vacios en el desarrollo de las disciplinas.

Por definición, el diseño curricular por núcleos problémicos trasciende la mirada asignaturista; es decir, evita los compartimentos estanco que dividen, la mayoría de veces, de manera arbitraria, el conocimiento. La funcionalidad de este tipo de diseño curricular no está mediada por los contenidos sino por los problemas que atraviesan los núcleos epistémicos; en este sentido se apoya en el principio de la Ecología formativa, entendida ésta como el uso responsable del tiempo, de la información, de los recursos, de los contenidos de aprendizaje, así como de los impactos del conocimiento generado; así mismo, propende por una coherencia entre los medios, mediaciones y mediadores en la construcción del aprendizaje.

El diseño curricular por núcleos problémicos implica la formulación de problemas fundantes, que representan de un modo estructural preguntas esenciales acerca de una disciplina y contribuyan a su desarrollo y al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades; los núcleos problémicos, surgen entonces, de las demandas y necesidades de los contextos locales y regionales; así como del contexto disciplinar mismo; de allí su carácter dinámico y problematizador; en este sentido, el diseño curricular por núcleos problémicos, se constituye en una oportunidad de formación para la vida; en palabras de Magendzo, se parte del hecho que los conocimientos que habitan las disciplinas ofrecen comprensiones plausibles acerca de la vida moderna, por ende, educarse en las disciplinas es educarse para la vida (Magendzo, 2003).

Por otra parte, los diseños curriculares por núcleos problémicos en su interés por dar respuestas y producir conocimiento pertinente expresan un conjunto de valores sociales tales como: la solidaridad, la responsabilidad, el compromiso ciudadano, la verdad, el desarrollo sostenible; éste carácter ético y moral de los diseños curriculares por núcleos problémicos imprimen una coherencia importante entre el marco teleológico y axiológico Unadista y su propuesta de operacionalización curricular.

El carácter dinámico, contextualizado, complejo, definible, evaluable en el proceso y los productos, con posibilidades de tratamiento interdisciplinar y transversal, son características del diseño curricular por núcleos problémicos lo que, en consecuencia, favorece la construcción de competencias (actual exigencia del sistema educativo colombiano). Si bien es cierto, la competencia no puede ser la finalidad de la formación educativa, el diseño curricular por núcleos problémicos permite su formulación en términos de aprendizajes complejos que pueden ser construidos en lógica de procesos; en este orden de ideas, el sistema curricular le ofrecería al estudiantando oportunidad para adquirir los recursos que requiere para construir competencias a la vez que lo expone a situaciones problémicas en las que pueda movilizar tales recursos. De allí precisamente su enorme potencial como dispositivo de aprendizaje para la construcción de competencias.

A nivel pedagógico y didáctico, los diseños curriculares por núcleos problémicos permiten la autogestión del conocimiento; es decir, hacen posible el aprendizaje autónomo, significativo y aplicado; así mismo, permiten cierto nivel de gradación en relación al nivel de competencia, oportunidades contextuales, acceso a la información, entre otras, de cada uno de los estudiantes.

Así mismo, los diseños curriculares por núcleos problémicos promueven la construcción de comunidades de aprendizaje, en donde el trabajo autónomo y la interacción dialógica se constituyen en estrategias para la producción colectiva del conocimiento, lo que necesariamente, implica una nueva organización administrativa de la oferta educativa, de los medios, las mediaciones y de los mediadores.

El tratamiento interdisciplinar que permite el núcleo problémico exige la reorganización del currículo y la de sus actores. El núcleo problémico como unidad integradora de conocimientos posibilita la mirada simultánea y sucesiva de distintos saberes sobre un mismo problema; para su operacionalización, se propone la organización de microcurrículos; es decir, la mediación a través de la cual se selecciona, clasifica, accede, distribuye y evalúa el conocimiento, esto con el fin de trascender el conocimiento disciplinar desde donde se formula el núcleo problémico y convocar a otras disciplinas y campos del saber a abordarlo desde su óptica.

Por otra parte, los diferentes actores del currículo resignifican sus roles y su lógica relacional; en la educación a distancia, la consolidación de comunidades académicas multidisciplinares y diversas en Red parece ser una oportunidad. Los expertos disciplinares en relación permanente con el sector productivo y conocedores de las demandas y oportunidades del medio son los llamados a formular los núcleos problémicos; por su parte, el equipo de tutores que elaboran y desarrollan el microcurrículo, los aprendices e incluso los expertos prácticos en diálogo permanente y con el apoyo de contenidos y guías didácticas, estructuran la intelegibilidad del núcleo y formulan respuestas acordes con su naturaleza.

Esta estructura origina un cambio en la mediación pedagógica y en la propuesta didáctica; por una parte, los contenidos de aprendizaje se organizan de manera articulada en microcurrículos, propiciando su comprensión y proponiendo nuevas formas de acercamiento y desarrollo del conocimiento mediante su problematización; lo que quiere decir, que los núcleos problémicos, descartan la existencia de docentes propietarios y poseedores de las disciplinas, en condición de superioridad con los aprendices, en razón a la cantidad de conocimiento acumulado o experiencia; así como la hegemonía de las disciplinas; por el contrario, el tratamiento del núcleo problémico amplía las fronteras a la construcción colectiva del conocimiento, a través de la consolidación de comunidades de aprendizaje conformadas por expertos disciplinares, aprendices e incluso expertos prácticos (comunidad académica y no académica, en los términos presentados en el PAPS), si así se decidiera. De la misma manera, el núcleo problémico en su constante desarrollo va sufriendo una serie de variaciones que amplían la posibilidad de generación de conocimiento y su potencial didáctico.

____________________________________________

6 Propuesta basada en los aportes de:

Morales, S. (2011). Currículo Problémico. Congreso Pedagógico Unadista. Docente Auxiliar Escuela de Ciencias de la Educación. Montero, R. (2011). Currículo Problémico. Congreso Pedagógico Unadista. Docente Auxiliar Escuela de Ciencias Agrícolas, Pecuarias y del Medio Ambiente.