Lección 21: COMPONENTE ACADÉMICO-CONTEXTUAL

Icono IDevice Significado y Sentido - La Investigación como Fuente de Conocimiento

Significado y Sentido
 
El componente Académico-Pedagógico constituye la columna vertebral y el hilo conductor de la razón de ser de la Universidad, considerada no sólo como institución de educación superior de carácter público, sino como espacio específico de la cultura, con un principio propio de racionalidad y un objeto específico de estudio e investigación.

En efecto, la Universidad como Universitas tiene una vocación histórica y teórica, llamada a cumplir tres voluntades en forma integrada, para la humanización de la sociedad y el desarrollo humano, mediante la producción del conocimiento.

Tales voluntades son:
  • La voluntad de formación integral de la persona humana, mediante la acción comunicativa, el diálogo esperanzado y la investigación formativa.
  • La voluntad de gestión, producción y socialización del saber científico, mediante la investigación y la sistematización, conceptualización y apropiación crítica de las experiencias vitales e intelectuales.
  • La voluntad de servicio cualificado a la comunidad, mediante la validación y enriquecimiento del conocimiento que produce la universidad y la apropiación crítica del saber incorporado en las comunidades, para enriquecerlo y dinamizar su potencial productivo y cultural.
La Investigación como Fuente de Conocimiento
 
 El porvenir de la humanidad al finalizar este milenio depende en gran medida del desarrollo cultural, científico y técnico, que se forja en los Centros de Cultura, Conocimiento e Investigación, en que se han convertido las verdaderas Universidades. (Declaración de los Rectores Europeos. Universidad de Bolonia... Septiembre, 1988)
 
 
 
 
 
 

El desarrollo en la UNAD de una auténtica cultura investigativa, que genere un pensamiento autónomo, crítico y creativo en la comunidad académica, sea pluralista y respete la diferencia, se concibe como un imperativo para el ejercicio de la actividad investigativa.

La episteme recoge los paradigmas que rodean el conocimiento actual y toma distancia de quienes perciben el mundo solamente como un conjunto de objetos manipulables técnicamente, excluyendo las características más humanas del mundo de la vida cotidiana35 -como pueden ser los intereses de los individuos y los colectivos- tanto como de las posiciones que reducen la reflexión a una síntesis metafísica, en donde se omite el mundo de las necesidades fundamentales insatisfechas. Igualmente, se aleja mucho más de quienes por su posición llamada posmodernista, culpan a la ciencia y a la tecnología del caos que se vive en la actualidad, sin reconocer que la crisis de las ciencias tiene su última causa en el olvido del mundo de la vida y en la negación de su dimensión subjetiva.

Frente a la reflexión anterior, surge el interrogante acerca de la posición desde la cual la Universidad debe reorganizar la investigación y su operacionalización, para contribuir a la formación integral de los estudiantes como personas, ciudadanos y trabajadores.

La actividad humana se desarrolla mediante tres acciones fundamentales: El trabajo humano, el lenguaje simbólico y la interacción social. En estos tres tipos de acciones fundamentales, se articulan y objetivan -en cierta manera- tres tipos de intereses, que orientan el desarrollo mismo del conocimiento en los diversos tipos de ciencias:

Las empírico-analíticas, que permiten, gracias a un interés técnico de dominio progresivo de la naturaleza, una racionalización cada vez mayor de los procesos de trabajo; las histórico-hermenéuticas, que movidas por un interés práctico de comprensión de las tradiciones, proporcionan una relación cada vez más racional de la dimensión significativa de la cultura. Finalmente, las crítico-sociales, que orientadas por el interés emancipatorio, se constituyen en un saber cada vez más racional de las diversas formas de poder que conforman la cotidianidad humana. (Hoyos, 1990) Elementos filosóficos para la comprensión de una política de Ciencia y Tecnología,

Se entiende entonces así que el conocimiento adquiere un carácter valorativo e ideológico y que su pretendida objetividad se puede lograr también por la vía del consenso y del acuerdo intersubjetivo.

Como resultado de esta reflexión, se infiere una concepción de investigación que acepta como válidas múltiples explicaciones de la misma realidad; un punto de vista que reconoce en la subjetividad una condición de cualquier conocimiento y no sólo un obstáculo metodológico y una opción que rescata el valor del saber común como fuente originaria del conocimiento válido, confiable, sistemático y comunicable.