Lección 22: COMPONENTE ACADÉMICO-CONTEXTUAL

Icono IDevice La Investigación y la Acción Pedagógica Sistemática - La Proyección Social
La Investigación y la Acción Pedagógica Sistemática
 
Partiendo de la premisa que la carencia de investigación en el proceso formativo no forma para la época, menos para el futuro y no responde a las necesidades fundamentales de las personas, las sociedades y las culturas, en la UNAD se establece la investigación formativa como proceso consustancial de la acción pedagógica. Veamos:

La investigación formativa va ligada a modelos curriculares que propician, como lo anota Restrepo (2002) una "Estrategia de aprendizaje por descubrimiento y construcción de conocimiento" (p. 7) tiene sentido cuando se articula al currículo pues éste determina los procesos y los resultados que se obtienen de las relaciones entre tutores, estudiantes, textos, medios, mediaciones y contextos socioculturales específicos.

El tutor es un mediador del aprendizaje, en la medida en que acompaña a los estudiantes en los procesos de apropiación crítica de su realidad, en la construcción creativa del conocimiento y en la transformación de los comportamientos individuales y colectivos, de tal manera que se favorezca la formación del pensamiento autónomo, “para que ellos (los estudiantes), por su propia cuenta y a partir de una posición crítica, continúen su propia formación".

La investigación formativa consiste en propiciar la comprensión y aplicación de los principios, valores académicos, pautas metodológicas, técnicas y procedimientos de la investigación cualitativa o cuantitativa con el ánimo de motivar y despertar el espíritu investigativo y emprendedor de estudiantes y docentes.

La Investigación formativa en la UNAD permite adelantar procesos en torno a situaciones socio-culturales que padecen las poblaciones desarraigadas, excluidas, marginadas, discapacitadas, desamparadas, como las mujeres cabeza de familia, la niñez y la vejez abandonada, para fortalecer los programas de educación comunitaria.

La investigación formativa es inherente a los currículos y explícita en dos perspectivas: formación del espíritu investigativo en tanto el estudiante accede a los conocimientos de los elementos teóricos, métodos y técnicas de investigación propias de su disciplina a la vez que los aplica en el reconocimiento y transformación de su entorno.

La otra perspectiva se refiere a que el estudiante del ciclo profesional puede inscribir su proyecto de grado o proyecto de investigación de acuerdo con lo estimado en cada una de las Escuelas, en una línea disciplinar, lo cual permite su fortalecimiento y a la vez la participación activa de los estudiantes en un proceso de investigación sistemática.

Una primera conclusión sobre el rol de la investigación formativa, es que si se sistematizan continuamente sus experiencias y resultados, se constituye en la base de la demostración institucional de condiciones de calidad, para el registro calificado de programas y para procesos de acreditación académica en general.

La investigación formativa, como lo señala el investigador Restrepo (2002), puede adoptar en algunos casos la modalidad de "investigación exploratoria", la cual se utiliza como etapa previa conducente a la estructuración final de un proyecto o de un programa de investigación en sentido estricto.

La investigación formativa se practica mediante las siguientes estrategias pedagógicas:

  • Dirección y asesoría por parte de un docente investigador, al trabajo de grado de los estudiantes, orientándolos para un excelente resultado formativo en investigación Incorporación de estudiantes, en calidad de auxiliares o pasantes, a proyectos sistemáticos que desarrolla un docente líder de una línea de investigación disciplinar, con el fin de preparar nuevos cuadros de talento investigativo para la institución o en desarrollo de convenios interinstitucionales.
  • Desarrollo de habilidades específicas para fases de los procesos investigativos, en el transcurso académico del estudiante por áreas curriculares correlacionadas directamente con la investigación, como seminario de investigación y otras áreas temáticas aplicadas de cada plan de estudios.
  • La investigación implica el desarrollo de competencias que le permitan al estudiante, la indagación sistemática y crítica respaldada por estrategias metodológicas y pedagógicas adecuadas a los campos de estudio. En este marco pedagógico, el docente –entre otras acciones— puede planificar con el estudiante para que este ejecute observaciones de campo, analice y compare casos, revise, seleccione y analice fuentes bibliográficas, realice inferencias aplicadas a la solución del problema, etc., apoyado en una estructuración contextualizada y significativa de la información recolectada.
Como resultado de esta práctica educativa, el estudiante organiza y aprende conocimiento ya existente y en muchos casos, es copartícipe en la construcción de nuevo conocimiento o en una forma de organización del mismo que posibilite su transferencia innovadora a situaciones inéditas.

Surge así una premisa para el perfil del docente a cargo de la gestión curricular en programas que reclaman pertinencia regional y proyección social, como es el caso de la UNAD, debe manejar la lógica del método científico y debe incorporarla a su práctica pedagógica cotidiana.

La investigación disciplinar se refiere a la cultura investigativa propia de cada disciplina del saber, y se asume a partir de los fundamentos epistemológicos, teóricos y técnicos, para la resolución de problemas a partir de las líneas de investigación correspondientes.

En la UNAD, cada Escuela genera sus propias líneas de investigación, inscritas en los Programas de Investigación Institucional, que permiten indagar por el estado actual de la disciplina y avanzar hacia la generación de nuevos conocimientos mediante el diseño y ejecución de proyectos a los cuales se vinculan docentes y estudiantes. Sus resultados permiten la permanente actualización y mejoramiento de los currículos.
 
La Proyección Social
 

Dentro de la razón de ser de la Universidad se destacan las funciones sustantivas relacionadas con la necesidad de desarrollar las potencialidades de la persona, mediante la formación integral, con énfasis en el proceso de socialización, el cual está unido con el proceso de ser cultos. La voluntad de servir a la comunidad, a través de un proceso integrador y de síntesis de la vocación científica, pedagógica y cultural de la Universidad, mediante la proyección a la sociedad, dado que la mejor manera de hacerlo es por medio de la formación de profesionales cultos, con identidad personal, idoneidad científica, ética y profesional; capaces de ser ellos mismos, de asumir responsablemente un liderazgo en la comunidad y de contribuir a justificar y realizar, en forma consagrada, el proyecto de vida individual y colectivo.

Desde la perspectiva anterior, se piensa, diseña y realiza la función de proyección social, con un nuevo sentido y dirección que supera las actividades esporádicas de carácter técnico, científico, educativo y cultural, en forma tal, que son reemplazadas por acciones sistemáticas, continuas, permanentes e innovadoras, que consagran una auténtica vocación de servicio a la sociedad, dentro del contexto histórico-cultural, para lograr un mejoramiento cualitativo de la interacción entre la Universidad y la Sociedad.

Exigencias e Implicaciones de la Proyección Social 

El mejoramiento de la calidad de la interacción entre la institución universitaria y el entorno social, es el hilo conductor de la función de proyección social, por cuanto exige e implica pensar la Universidad desde la comunidad, a partir de lo cual se inicia el proceso de cambio en el paradigma universitario, para transformar la "universidad isla" o "puente" en Universidad comunitaria y solidaria, capaz de realizar las siguientes acciones:

  • Una transformación cualitativa de la relación entre la Universidad y la comunidad local, regional y nacional, con una nueva orientación, a partir de una voluntad libre y una decisión autónoma, para la apertura hacia los entornos geopolíticos y socio-culturales, no sólo con el fin de obtener más recursos, sino para generar cambios cualitativos que respondan a innovaciones pedagógicas y sociales, de tal manera que se mantenga el equilibrio entre la dinámica interna de la Universidad y la demanda externa de la comunidad.
  • Un examen metódico, objetivo y crítico acerca del desarrollo y consolidación de la Universidad, desde la perspectiva de la cobertura democrática de la educación con calidad, y no solamente en términos de crecimiento numérico y ampliación de las oportunidades de acceso, sino de la producción de conocimientos con significación y utilidad social, así como la transformación en la distribución del poder generado por el desarrollo y socialización del saber.
  • Una mejor integración de la Universidad con las comunidades regionales, a partir de una concepción clara y comprensiva acerca del entorno, en donde la institución está presente, para que su acción se abra a nuevas personas y grupos diferentes, los cuales sin ser docentes o estudiantes formales, puedan desarrollar aptitudes pedagógicas, competencias comunicativas y liderazgo social, mediante programas pertinentes, con metas diferenciales de educación no formal y continuada.
  • Una comprensión clara acerca del desarrollo regional, el cual constituye un proceso complejo, conformado por un conjunto de cambios mentales y actitudinales, económicos y sociales, científicos y tecnológicos, políticos y culturales que colocan a la comunidad en capacidad de generar, aumentar y sostener su producto y riqueza social global, para la satisfacción de las necesidades fundamentales de toda la población.
  • Una conciencia crítica y creativa sobre el significado y el sentido de la transformación de las estructuras internas de la Universidad, de tal modo que facilite la reorganización de su interacción con la comunidad regional y transcienda perentoriamente el concepto de administración tecnocrática y eficientista, con énfasis en las cosas y en los recursos materiales, lo cual implica un nuevo estilo de gestión del conocimiento y la academia, con base en la planificación, estratégica, situacional y prospectiva.
  • Un cambio en el paradigma de la investigación universitaria, para que en vez de ser generada desde la institución únicamente, surja desde la comunidad educativa, local y regional, como medio pedagógico y didáctico, que fundamenta la docencia y facilita la flexibilización y adecuación de los programas, para inducir la capacidad creadora e innovativa de los estudiantes y la comunidad, mediante proyectos de desarrollo humano e integral, sustentable y autosostenido.
  • Un mejor conocimiento de las características y condiciones de aprendizaje de los estudiantes, en su mayoría adultos, para conocer sus habilidades de pensamiento, sus motivaciones e intereses, sus conocimientos y experiencias previas, así como sus estrategias de aprendizaje, madurez y equilibrio conceptual, formas de expresión, comunicación, interacción social y procedencia socio-económica y cultural, con el objeto de orientar los materiales para el aprendizaje autónomo, la acción tutorial y la evaluación de proyectos.
  • Un sistema de desarrollo profesional y de actualización permanente de los docentes tutores, para que éstos no sólo conceptualicen, apliquen y experimenten los conocimientos relacionados con la práctica pedagógica de los saberes específicos, en las diferentes culturas regionales, sino para que cumplan a cabalidad en forma articulada e integral las funciones de investigación, docencia y Proyección Social Universitaria de acuerdo con las exigencias de la modalidad educativa, la caracterización de los estudiantes, y la disponibilidad de recursos en la institución y en los contextos socioculturales. 
En la UNAD el operador central de la Proyección Social es el currículo, especialmente a través de los cursos de Servicio Social Universitario (SISSU).